domingo, 29 de julio de 2007

Alguien debería hacerlo


Sólo tiene diecisiete años y es preciosa. No puede decirse que vista de manera elegante, pero sí muy seductora y atrevida. Su manera de caminar, en cambio, es elegantemente felina y garbosa. Mira al mundo con sus ojos azules y le regala una permanente sonrisa de condescendencia, como disculpándole el defecto de no ser tan bello como ella. Escribe, cuando lo hace, llenando el papel de faltas de ortografía, pero habla con voz de mujer sabia y autoritaria, acostumbrada como está a que el mundo guarde silencio cuando ella abre la boca.

Va por la calle con la cabeza muy alta y nunca mira a nadie a la cara salvo que se dirijan a ella. Sabe que la miran y le gusta dejarse mirar. Se siente orgullosa de su porte y de su juventud, y cree que tiene todo el tiempo del mundo por delante para casarse con un multimillonario guapo y cachas, actor o cantante quizás, de los que ve en televisión. Confía en ello ciegamente, porque sabe que sus profesores se la quieren tirar, percibe el nerviosismo que causa en los adultos y la turbación que provoca en sus compañeros de clase. Joder, si hasta su tío la mira con lascivia, ¿cómo no va a conseguir a su millonario famoso? El mundo es suyo, piensa la pobre chica que nació demasiado guapa para encajar la cruda realidad.

Alguien debería decirle a esta chica que antes de lo que cree se va a estrellar contra el inamovible muro de la verdad.

Alguien debería decirle a esta chica que no es eterna, ni ella ni su ofensiva belleza.

Alguien debería decirle a esta chica que antes de lo que cree se le van a descolgar los pechos, se le va a caer el trasero y le van a aparecer arrugas en la cara.

Alguien debería decirle a esta chica que la edad de los cuentos de hadas ya se le ha pasado.

Alguien debería decirle que hay otras muchas como ella, y que la competencia es feroz, despiadada y llena de trampas crueles.

Alguien debería decirle que la espera un mundo lleno de afilados colmillos que no saben de belleza si no es para corromperla.

Alguien debería decirle que cada mirada de desdén hacia los muchachos que la amaron se la va a cobrar la vida con intereses de usurero.

Alguien debería decirle que el tiempo que gasta maquillándose innecesariamente tendría que invertirlo en leer un buen libro.

Alguien debería decirle a esta criatura que cuando las hostias de la vida le empiecen a llover su lindo coño no va a ser suficiente para detenerlas.

Alguien debería decirle a esta criatura que por cada amiga a la que ridiculiza por no ser tan guapa como ella se gana un temible enemigo para siempre.

Alguien debería decirle a esta criatura que la vida está llena de noches de llanto solitario para las mujeres que sólo saben ser guapas.

Alguien debería darle un buen par de bofetadas a esta niñata, a ver si espabila de una puta vez.

27 comentarios:

  1. Es casi normal que a esa edad una se crea lo mejor y el centro del universo, lo terrible es que siempre es superficialmente. Aunque la edad a veces da lo mismo ya que conozco mujeres con 30, 40, e incluso con 50 o 60 que aun no les cae la teja.

    Deja de preocuparte Leo.. que la vida se encargara de todo, aunque sea a parrazos, tarde o temprano, todos terminamos aprendiendo.

    ResponderEliminar
  2. Alguien debería decirle a esa chica que de guapas sin instrucción están las cajas de los supermercados llenas.

    ResponderEliminar
  3. Será poque yo elegí a la que prefería los libros y desprecié a esta chica, que no me dan pena ni rabia las adolescentes que se estreyaran contra el muro de la verdad. Será que, por ello, me dan más pena las muchas chicas hermosas que no se lo creen y malgastan su "carpe diem" escondiendo sus tesoros tras los libros equivocados. Será que todos evocamos con nostalgia lo que tuvimos y, por no apreciarlo, perdimos.

    ResponderEliminar
  4. Pues a ver si alguien se lo dice antes de que crea que un liftin, liposucción, aumento de pechos o algo es la única solución.

    Había unas cuantas en mi instituto así, que me miraban por encima del hombro... pobres.

    ResponderEliminar
  5. Lo que tenías que hacer es follarte a esa chica y enseñarle cómo se puede llenar el mundo de pequeños Leónidas, vástagos tuyos, guapos y con mala baba.

    ResponderEliminar
  6. Lamentablemente, Sensei Kátorga, esta entrada pertenece a la categoría "Reflexiones de un chorlito", lo que significa que sólo estaba pensando en las jóvenes y abundantes damitas que se ajustan a la definición, pero no me relaciono con nadie así, aunque las observo por el mundo. En cualquier caso estaría encantado de enseñarle las verdades del barquero a golpe de polla, pero nada de pequeños Leónidas, que con Gusifluky voy servido, gracias.

    ResponderEliminar
  7. ¡Hola Leónidas!
    He venido para ver cómo seguías.
    Ya veo, bueno espero que os vaya bién.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  8. ¿Te gusta esa chica?
    ¿La altiva?

    ResponderEliminar
  9. *¡Ah se me olvidaba!
    ¿Pudiste ir a ver a la Virgen del Buen Fin?

    ResponderEliminar
  10. Claro que sí, Rosa, he ido. Siete veces.

    Y me ha dicho que siendo la Virgen del Buen Fin tiene para ti reservado un Buen Fin que es pa cagarse: abrir tus piernas y dejar que te percuta este humilde cabeza de chorlito hasta que se me vacíen los cojones.

    Querida Rosa, me temo que tanto leer al Padre Fortea Cucurucho te tiene como atontinada y no te enteras ni de por dónde te da el viento, hija mía.

    ResponderEliminar
  11. Jajajaja, joe con Rosa, siempre que viene te comenta hasta la saciedad...

    ResponderEliminar
  12. Bueno, Carabiru... ejem... tengo comentaristas menos pesados pero más persistentes y que no se pierden detalle. A lo mejor alguien no debería burlarse demasiado. No sé, ejem, hablo por hablar, eh, no me hagas mucho caso.

    ResponderEliminar
  13. Pues tu reflexión me recuerda a alguien muy, muy cercano. Precísamente una niña de 17 años con quien lucho día a día por cambiarle unos valores que no la llevarán a ninguna parte, si no es a desvirtuar su gran inteligencia (que la tiene) maquillándose para ir a clase en el instituto y aprovechándose del deseo que provoca en los chavales para conseguir desde una copa, hasta una tarjeta de crédito.
    Un besito,
    Miri

    ResponderEliminar
  14. Te diría que le enseñes este texto pero, ¿para qué? No servirá de nada.

    Mejor, Miri, me la presentas, que yo te la cuido. Mwajajajaja...

    ResponderEliminar
  15. Lo que pasa, nenas, es que sois una panda de envidiosas (me incluyo): Mucha ostia con que la inteligencia es lo que cuenta, pero ahora mismo me cambiaba sin pensarlo por la tía buenorra de 17.
    Los guapos nacen con un porcentaje de éxito añadido. Mis amigas "pibones" a esa edad, ni siquiera tenían que ser simpáticas, ni ingeniosas, (no es que fueran subnormales, pero tampoco eran unas lumbreras) se podían permitir ir de bordes y siempre se llevaban al chico que nos gustaba a todas, incluso era más fácil pasar una entrevista de trabajo porque "la buena presencia" puntúa bastante. Recuerdo a mi amiga Yoli, que dejó flipado un dentista y empezó a trabajar de enfermera en su consulta con el FP2 administrativo (que ya me contarán lo que tiene que ver) sin terminar. Yoli es una tía rubia, ojos verdes, alta, sonrisa contagiosa, hoyuelos en las mejillas ... tipazo. Hace años se casó con un empresario de aquí, bastante guapetón y muy forrao.

    ResponderEliminar
  16. Jajajajaja... Feíta, acabas de dar en el clavo. A pesar de lo que digo en mi entrada creo que muchas de estas barbis logran su objetivo, y lo logran sin esfuerzo, sin sacrificios, y además sembrando dolor por donde pasan y dejando un rastro de corazones rotos, mentiras y abusos. Si además de bellas son inmorales las cosas les van muy bien. ¿Y qué hacemos, Feíta?

    ResponderEliminar
  17. Touché, Leónidas, agacho las orejas y te doy la razón, a veces me da por ir de lista...

    ResponderEliminar
  18. Leonidas: QUe te den.
    "MUCHO ARROZ PARA TAN POCO POLLO, CORAZÓN".
    ¡QUE MAS QUISIERAS TÚ...!

    ResponderEliminar
  19. JA,AJA,JA,
    ¡ANDA VUELVE A POR OTRA MACHITO DE MIERDA!
    ATONTOLINAO ESTÁS TÚ.

    ResponderEliminar
  20. Y AL SOPLAMOCOS QUE TE HA DICHO QUE ME PONGAS ESA GROSERÍA.
    LE DIGO LO MISMO:
    "QUE MUCHO ARROZ PARA TAN POCO POLLO".

    ResponderEliminar
  21. ¡ATENEOS A LAS CONSECUENCIAS DE LO QUE ESTO OS VA ATRAER!
    ¡NO QUISIERA ESTAR EN VUESTRO PELLEJO!

    ResponderEliminar
  22. Coño!!!!
    Ups , perdón por taco.
    Pero yo entraba para dejar un comentario, pero como estan los humos mejor me voy a la calle a tomarme una cerveza fresquita!
    Un saludo Leo

    ResponderEliminar
  23. Por la entrada, ¿por qué será que a mi esta gente no me da pena cuando finalmente despiertan -al menos la mayoría de ellas/os-?
    Vale que seamos una sociedad superficial pero si un tío decide casarse con una tía solamente porque está buena, es realmente imbécil. Por supuesto que el físico importa, o al menos es lo primero que se ve, si luego la persona vale la pena, cojonudo, pero estar con alguien sólo por que está buena/o es muy triste. ¡Que se jodan!

    Aprovecho para recomendar un libro: "¡Que se mueran los feos!" de Boris Vian. Es una novela "detectivesca", sátirica, con bastantes elementos subidos de tono y con mucho, mucho humor.

    ResponderEliminar
  24. P.D.

    ¡Bien por Rosa! Ya iba siendo hora de que alguien le plantase cara al borde éste.

    ResponderEliminar
  25. Leo, nunca pondría A MI HERMANA en tus brazos. Déjala que, bien o mal, ya la cuido yo...

    Besitos,
    Miri

    ResponderEliminar
  26. Menos mal que siempre he sido fea...

    ResponderEliminar