Se cumplen seis años de aquello, Federico. Aquí van los nombres de sesenta y dos hombres que fueron tus subordinados, por si los habías olvidado:
José Ramón Solar Ferro
José Antonio Fernández Martínez
Francisco Javier García Gimeno
Antonio Novo Ferreiro
Felipe Antonio Perla Muedra
José Manuel Ripollés Barros
Manuel Gómez Ginerés
Ignacio González Castilla
Santiago Gracia Royo
Juan Ignacio López de Borbón
José María Muñoz Damián
Jesús Mariano Piñán del Blanco
David Arribas Cristóbal
Antonio Cebrecos Ruiz
David Gil Fresnillo
Mario González Vicente
Sergio Maldonado Franco
David Paños Sáa
Joaquín Enrique Álvarez Vega
Godofredo López Cristóbal
César Barciela González
Juan José Bonel Sudare
Francisco Javier Cobas Ligero
Miguel Ángel Díaz Caballero
Emilio Gonzalo López
Juan Carlos Jiménez Sánchez
Francisco Moro Aller
José Ignacio Pacho González
José Manuel Pazos Vidal
Eduardo Rodríguez Alonso
Pedro Rodríguez Álvarez
Blas Aguilar Ortega
Miguel A. Algaba García
Francisco de Alarcón García
Francisco Javier Hernández Sánchez
Sergio López Saz
Índigo Maldonado Franco
Rafael Martínez Micó
José Luis Moreno Murcia
Alberto Antonio Mustienes Luesma
Ismael Hipólito Lor Vicente
José M. Sencianes López
José Antonio Tornero Ródenas
Francisco José Cardona Gil
David González Paredes
Eduardo Hernández Máñez
Juan Ramón Maneiro Cruz
Juan Jesús Nieto Mesa
José Gabino Nve Hernández
Miguel Sánchez Alcázar
Vicente Agulló Canda
Juan C. Bohabonay Domínguez
Fernando España Aparisi
Iván Jesús Rivas Rodríguez
Feliciano Vegas Javier
José Ignacio Viciosa García
José Israel Ferrer Navarro
Javier Gómez de la Mano
Miguel Ángel Calvo Puentes
David García Díaz
Carlos Oriz García
Miguel Ángel Calvo Puentes
David García Díaz
Carlos Oriz García
Edgar Villardel Iniesta
Esos muertos no fueron lo bastante importantes como para que dimitieras, y no contento con eso ordenaste una farsa de identificación de cadáveres. Y si no la ordenaste da igual; en cualquier caso eras consciente de ella, y como responsable último, deberías haberte escondido bajo una piedra en cuanto se descubrió el pastel, ese pastel de restos humanos repartido al azar entre los féretros que debían alinearse en aquel apresurado funeral de Estado. Por ello han sido condenados (merecidamente) tres de tus subordinados de entonces, y tú, increíble sinvergüenza, sigues aferrado al poder, ahora como portavoz de Justicia de tu partido político en el Congreso, ¡nada menos! Irónico chiste de pésimo gusto. ¡Manda huevos!, como dirías tú. No me explico cómo a Rajoy y a ti no se os cae la cara de vergüenza.
Hoy es una fecha triste, un aniversario negro, pero algunos no vamos a olvidar este aciago cumpleaños, sabandija.
Federico Trillo-Figueroa Martínez-Conde "El Desvergonzado"
Hubo un tiempo en que los Generales (cuando de verdad eran Generales), se pegaban un tiro antes de enfrentarse a un consejo de guerra; no podían tolerar semejante deshonra. Algunos se volaban los sesos al perder una batalla aunque no fuera culpa suya la derrota, porque eran conscientes de su enorme responsabilidad y de las vidas que se habían perdido bajo su mando.
A ti, Federico, nadie te ha pedido que te pegues un tiro (esas cosas, al igual que los besos, no deben pedirse; se dan sin más). Nos conformaríamos con que desaparezcas. Escóndete, gusano miserable. No queremos ver tu cara dura engordada con los impuestos que pagan los familiares de esos 62 soldados muertos. Ten, al menos, ese mínimo de dignidad. Hazle a tus descendientes el favor de pasar a la Historia simplemente como un Ministro de Defensa deleznable; no los jodas además marcándolos como los hijos del preboste que entre la desvergüenza y la infamia más osada escogió ambas opciones en el colmo de una desquiciada avaricia.
Hubo un tiempo en que los Generales (cuando de verdad eran Generales), se pegaban un tiro antes de enfrentarse a un consejo de guerra; no podían tolerar semejante deshonra. Algunos se volaban los sesos al perder una batalla aunque no fuera culpa suya la derrota, porque eran conscientes de su enorme responsabilidad y de las vidas que se habían perdido bajo su mando.
A ti, Federico, nadie te ha pedido que te pegues un tiro (esas cosas, al igual que los besos, no deben pedirse; se dan sin más). Nos conformaríamos con que desaparezcas. Escóndete, gusano miserable. No queremos ver tu cara dura engordada con los impuestos que pagan los familiares de esos 62 soldados muertos. Ten, al menos, ese mínimo de dignidad. Hazle a tus descendientes el favor de pasar a la Historia simplemente como un Ministro de Defensa deleznable; no los jodas además marcándolos como los hijos del preboste que entre la desvergüenza y la infamia más osada escogió ambas opciones en el colmo de una desquiciada avaricia.
11 comentarios:
Que lástima Leónidas no vivir en esos mundos de película donde los hombres son eso, sin apellidos; la desverguenza nacional en este pais no tiene límites, los políticos son una familia como esas de La Mafia, hoy por ti, mañana por mí, en el otro lado estamos los que nos jugamos la vida a diario sin más incentivo que el jornal pelao.
Combiene no olvidar quien son los traidores, sean del color que sean, por si pasado un tiempo quieren hacernos creer otra cosa.
Recuerdo a la Dama de Hierro britanica cuando abatieron en La Linea a los terroristas del IRA, los medios de medio mundo clamaban ante semejante ultraje a los Derechos Humanos por parte de la fuerzas armadas de Su Majestad; Salió al paso de esos medios y con este escueto comunicado, zanjó la polémica:
-Cunplian ordenes directas mias.
Así se pueden cumplir ordenes
Un general español pegándose un tiro ? Que yo sepa solo el general Silvestre. Pero bueno el hombre solo fue culpable de la muerte de 10.000 soldados españoles, y 450 prisioneros ( casualmente la mayoría oficiales ).
Bueno. Yo creo que el hecho en si, que el Sr. ex, tenga esa cara, no le da derecho a nadie a tirarle huevos podridos, aunque él diga: mande o tireme los huevos. Porque una cosa es un decir y otra el hacer. Y decir cosas malas, con publicidad, de alguien con nombre y apellidos, se puede llamar inhuria o columnia. Si ir mas lejos. En mi ciudad portuaria, ocurrió que, un probo dueño de un bar, anónimamente, dijo en un foro de internet, de una página web, de un periódico local, del presidente de los hosteleros del lugar, que era un tal y un cual. El resultado: una condena iudicial, por injurias con publicidad. Que según tengo entendido, son las penadas como delicto delictual. Amos, parece mentira la agilidad de algunos juzgados, cuando otros, la mayoria, eternecen casos flagrantes de delitos, hasta que prescriben, mientras los auténticos delincuentes, campan a sus anchas por las calles, por dilaciones en los procesos. En resumen, si quieres que la justicia sea agil, eficaz, inhuria y verás. El que avisa no es traidor. Y además, me considero un plasta. Un saludo.
Creo que no se puede añadir nada más, salvo agradecer a los profesionales turcos el magnífico trabajo realizado. Otro motivo más para avergonzarse, si este señor, y considera "señor" en cursiva, tuviese vergüenza. Pero claro, si la tuviera no podría dedicarse a la política.
PRESENTES!!
Una verguenza lo que ocurrió, más aún hacerle esa putada a las familias.
Mondejar.
Estimado Leónidas,
No hay muchos casos en la historia militar contemporánea en los que generales se hayan "suprimido"... a excepción de la Alemania Nazi, y aún así.
Lo peor del personaje no es que sea un mezquino, sino que como tal cree que tiene la razón y que él no hizo nada malo excepto agilizar trámites.
Me consta porque sé de alguien que estuvo muy próximo a él en esas fechas.
Por desgracia sólo es un gilipollas y un inconsciente.
Como decía anónimo, ¡Presentes!
Saludos,
Rocket
Es lamentable que seamos conscientes de lo que no queremos y sigamos permitiéndolo, que reprochemos esa repugnante acción y no se haya hecho nada para destituirlo y propiciar que la justicia actúe como corresponda. Dignidad ha demostrado poca y respeto por ellos, ni tan siquiera para entregarlos a sus familias, en fín, se le pondrá Fé de Justicia al asunto, si es que la hay.
Qué impontencia deben sentir esas familias.
Que tiene plena responsabilidad este personaje de opereta, es un hecho incontestable. También es evidente que sus otros amiguetes políticos le protejen. Son todos una panda de mafiosos de los que no te puedes fiar. Aunque prometan por sus madres, después la venden por más tiempo en el poder.
Bah!, no merece la pena seguir.....
Asesinos, hijos de p.....
Vale ya está, que me caliento.
Ratas,....
Un gilipollas y un inconsciente... con responsabilidades Rocket... Si eres un imbécil es mejor que no aceptes responsabilidades, porque entonces además de imbécil eres un mierda y un hijo puta.
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