Manifiesto

(Publicado originalmente en Spaces el 16 de Mayo de 2006).




Yo, Don Leónidas Kowalski de Arimatea, soltero empedernido, de profesión adiestrador de cangrejos, y en parcial posesión de mis facultades mentales, por propia iniciativa y bajo mi entera irresponsabilidad, MANIFIESTO PÚBLICAMENTE LO QUE SIGUE:


- Reivindico mi derecho a que no me gusten las mujeres gordas, a expresarlo libremente y a no ser linchado por ello. Así mismo reivindico mi derecho a llamarlas así, "gordas", sin recurrir a eufemismos como "rellenitas" o "fuertes", en el bien entendido de que nada de esto supone menosprecio por mi parte hacia las referidas gordas; simplemente no me la ponen dura.

- Reivindico mi derecho a no gustarme el fútbol, a no saber nada de él, a cambiar de canal cuando se hable de eso en televisión, a guardar silencio en conversaciones de fútbol, y a asesinar a mis vecinos cuando sus gritos de "¡GOOOOOOOOOOL!" entran en mi hogar.

- Reivindico mi derecho a soñar despierto, y a hacerlo mientras duermo sin pesadillas.

- Reivindico mi derecho a mirar con cara de asco a los corruptos y a la gente desleal.

-Reivindico mi derecho a llorar sin testigos.

-Reivindico mi derecho a enamorarme de la mala de la película.

-Reivindico mi derecho a no creer en dioses ni en fantasmas.

-Reivindico mi derecho a estar solo varias horas al día, sin que por ello se me acuse de antisocial.

-Reivindico mi derecho a salirme del rebaño y buscar mi propio camino, así como exijo mi derecho a no encontrarlo nunca.

-Reivindico mi derecho a autodestruirme, y mi derecho a defenderme de quienes me quieran destruír.

-Reivindico mi derecho a no atender llamadas telefónicas durante días y días.

-Reivindico mi derecho a no entender de modas.

-Reivindico mi derecho a no tirar la primera piedra.

-Reivindico mi derecho a reivindicar derechos absurdos.

-Reivindico mi derecho a amar a quien me dé la gana sin pedir permiso, y a no pedir perdón por ello.

-Reivindico mi derecho a arrepentirme de cuanto hice.

-Reivindico mi derecho a arrepentirme de cuanto no hice.

-Reivindico mi derecho a peinar bombillas y a chupar candados.

-Reivindico mi derecho a sorprenderme.

-Reivindico mi derecho a levitar en noches de luna llena, aunque a algunos les joda.

-Reivindico mi derecho a no tener más héroe que mi padre.

-Reivindico mi derecho a preferir a un gato mejor que a un perro.

-Reivindico mi derecho a mear y no echar gota.

-Finalmente, reivindico mi derecho a escribir aunque nadie me lea.