A sus cinco años recién cumplidos no se puede decir que sea un gran experto en mujeres, pero mientras está mirando a su madre fregar los platos tras la cena piensa que es la mujer más guapa del mundo.
El niño está acabando con un postre de chocolate y tiene la cara manchada. Es una imagen graciosa verlo tan concentrado rebañando con la cuchara los restos del postre con su cara llena de chocolate.
Hay algo que lo intriga. Detiene la cuchara a medio camino hacia su boca y mira a su madre muy serio al preguntar:
- Madre, ¿qué somos las personas?
Ella deja de nuevo el plato enjabonado en el fregadero y lo mira entre sorprendida y complacida por la pregunta. Cree tener la respuesta perfecta:
- Cielo, las personas somos lo que los demás nos quieren.
El niño termina su postre, y mientras saborea la última cucharada sonríe íntimamente. "Qué tonta, no sabe que las personas somos lo que queremos a los demás", piensa él.
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1 comentario:
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Leónidas
Es que somos varios, Miriam. Incluso hemos creado una máquina que genera textos aleatoriamente. Por extraño que te parezca, este texto lo creó esa máquina que nada sabe de las personas.
Gracias.
12/12/2006 22:23
(http://cabezachorlito.spaces.live.com/)
Miriam
Vaya, me ha encantado la frase del niño. Fíjate, con lo bonito que es este texto y no recibe comentarios...
Me desconciertas: a veces escribes cosas abominables, a veces sólo de mal gusto, y a veces otras tantas que valen mucho la pena...
¡Qué personalidad tan rara debes de tener! Debes de ser un tipo muy curioso...
12/12/2006 19:37
(http://coti-82.spaces.live.com/)
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