(Cuentecito triste-hilarante publicado en Spaces el 26 de Enero de 2007).
Joselito Pelambreras era un niño como cualquier otro. Un niño alegre y juguetón, aunque quizás algo más torpe que la mayoría, y bastante más bajo, pues a sus doce años sólo medía 74 centímetros. A pesar de ello Joselito Pelambreras era un niño relativamente normal, pero totalmente calvo, por eso los demás niños lo llamaban Pelambreras. La gente es muy cruel, y los niños más que nadie.
A Joselito Pelambreras todos los niños de su barrio lo insultaban y si tenían cantos a mano también lo apedreaban, pero sobre todo lo insultaban y se mofaban de él por sus muchos defectos físicos, aunque a Joselito Pelambreras no le importaba porque era de natural buen corazón, y sobre todo no le importaba porque era totalmente sordo. A consecuencia de esa sordera también era, Joselito Pelambreras, mudo.
Joselito Pelambreras siempre fue un niño más o menos normal. Un día Joselito Pelambreras tuvo un grave altercado con los otros niños de su barrio. Hartos ellos de que Joselito se mostrara imperturbable ante las burlas decidieron darle una aleccionadora paliza. Tras saltarle tres dientes y romperle la nariz Joselito Pelambreras se dio cuenta de que aquello iba en serio y echó a correr. Los otros lo alcanzaron pronto, porque a Joselito Pelambreras le faltaba media pierna desde aquel fatídico día en que fue atropellado por un tren, y ya se imaginará el lector que correr con sólo pierna y media no da para muchas medallas de atletismo. Cuando los perseguidores le dieron alcance, exactamente a los tres metros de iniciar la carrera, se ensañaron con Joselito Pelambreras por el esfuerzo al que los había sometido. Le arrancaron una oreja a mordiscos y le introdujeron una caña de bambú astillada en el ano. Un bromista sugirió cortarle los cojoncillos, pero lo dijo de broma, claro, lo que pasa es que allí había otro niño carente de sentido del humor y le cortó, efectivamente, los cojoncillos a Joselito Pelambreras.
Joselito Pelambreras era un niño más bien diferente, de normal no tenía mucho, la verdad sea dicha ya de una puñetera vez. Joselito Pelambreras era un hijo de puta, en el más literal sentido. La puta de la madre de Joselito Pelambreras estaba trabajando comiendo pollas mientras su hijo era salvajemente atacado, y tampoco es que le importara mucho cuando el niño, nuestro Joselito Pelambreras, llegó a su casa chorreando sangre por todos sus orificios. Nunca fue lo que se dice un niño con suerte nuestro amigo Joselito Pelambreras, pero aquel día se encontró con la suerte justa como para que el cliente que en ese momento se estaba trabajando la puta de su madre fuera médico, y él fue quien le aplicó los primeros auxilios a Joselito Pelambreras. Gracias a aquello Joselito Pelambreras salvó la vida.
Han pasado más de treinta años desde entonces.
Ahora me gustaría decirles que Joselito Pelambreras se llama Don José Martínez y que, tras una serie de complicadas operaciones, ha recuperado el sentido del oído, ha aprendido a hablar y a leer, se ha licenciado en Derecho y es un afamado abogado. Sigue luciendo una brillante cabeza calva que le encanta a su esposa, Doña Sonia Gutiérrez de Martínez, y la falta de su media pierna es adecuadamente suplida con una prótesis muy eficaz. Es feliz y ha adoptado a un niño y a una niña que son, junto a Sonia, todo para él. Sí, me gustaría contarles todo esto.
Pero no puedo hacerlo porque sería mentira.
Joselito Pelambreras tiene 42 años y malvive internado en un hospital para enfermos mentales. Su madre murió y nunca se supo de su padre. Sigue tan sordomudo como lo estuvo toda la puta vida, arrastrándose por los pasillos del hospital con su pierna y media, aquejado de una precoz enfermedad que le debilita los músculos, con su nariz doblada y casi sin dientes, deslizando sus 98 centímetros de longitud por los suelos como el reptil que cree ser. Joselito Pelambreras se imagina a sí mismo como una especie de reptil o gusano asqueroso del que todo el mundo huye.
Nadie ha querido nunca a Joselito Pelambreras, y lo mejor que ha obtenido de algunos seres humanos fue lástima mezclada con un poco de asco.
Por si te sirve de consuelo, José, te diré que a veces veo al resto de la humanidad como tú te ves a ti mismo.
Aventuras de un coro municipal
Hace 10 horas
1 comentario:
Comentarios trasladados desde Spaces:
Leónidas
La verdad es que lo sospechaba, Miss Sinner, pero no me atreví a sugerirlo. Veo que te has dado cuenta. Tu atención me halaga.
29/01/2007 15:42
(http://cabezachorlito.spaces.live.com/)
Miss Sinner
Se te ha olvidado decir que es el hijo secreto de Adolfo Alfonso, alias Pichaplástico XDDD (he tenido que ir a buscarlo, porque no me acordaba del nombre, con el cachondeo que hubo, ni de coña me acordaba XDD).
29/01/2007 11:33
(http://misssinner.spaces.live.com/)
PaOlA...
La vida no es tan cruel Leo, somos nosotros que la volvemos, a ratos, insoportable.
Y no, no es que cada dia salga con una reaccion diferente... o quizas si, bueno en realidad
si.. soy bastante contradictoria e impredesible, que eso ya lo sabias, supongo.
Gracias por el piropo, me siento muy halagada, pero deja de ponerte esa capa
de materialista y superficial, que no te sale! [Maldita distancia! jijiji]
29/01/2007 4:58
(http://paola1973spain.spaces.live.com/)
marta marmota
Uuuh, me has pillado, sí. Tengo hackeado tu ordenata.
Yo que tú no dormiría tranquilo...
27/01/2007 18:00
(http://elsuenodelamarmota.spaces.live.com/)
Leónidas
Hola, amiguitos.
Javi, hombre, modérate, que al final se van a dar cuenta de que somos amigos, verás tú. Sí, vale, lo de la caña astillada de bambú me lo propusiste una vez tú a mí, pero creo recordar que fue la puta pelirroja quien nos intrudujo en ese feo vicio. ¿Y qué pasa? No es la primera vez que entremezclo la ficción con nuestras perversiones.
Ismael, yo creo que exageras. Vale que suele pasar lo que tú dices pero, coño, tampoco es que les corten a ésos los cojoncillos, como sí que le hacen al pobre Joselito.
Baba de caracol, jajaja, qué risa y qué alegría me da verte por aquí. Tú eres un cabronazo, no puedes abusar de que me conoces desde la más tierna infancia para sacar a relucir cosas como lo del "Fusilamiento de Benjamín". Además, qué hostias, Benjamín se merecía eso y más. Luego cambió, lo cual demuestra que le vino bien el "fusilamiento", y es que hay gente que necesita la terapia de los palos y la mala vida para aprender, pero ya te recordaré lo que él hacía antes... Buen finde.
Álex, cada uno es rarito a su manera... ¿verdad?
PaOlA, la vida es cruel, no Leónidas, y como diría Miss Sinner, esto no es Barrio Sésamo.
Es curioso, te tronchabas de risa con la muerte de la Yeni (que a mí me puso francamente triste) y ahora me sales con éstas...
Esas fotos nuevas que he visto en tu Space... ¿por qué no me habías dicho que eres tan linda? Como buen materialista y superficial que soy te hubiera tratado mejor otras veces de haber sabido que estás buena. (Pero en fin, tampoco hubiéramos ganado nada; demasiado lejos).
27/01/2007 0:10
(http://cabezachorlito.spaces.live.com/)
PaOlA...
Como consigues ser tan cruel Leonidas?... como?
La verdad a mi no me causa ninguna gracia, mas bien se me sobrecoge el corazon leyendo
tu historia, sobre todo por estar tan cerca de la realidad ...de muchos!
Un beso congelao!
26/01/2007 23:33
(http://paola1973spain.spaces.live.com/)
Álex
Calvo, enano, cojo, sordo, mudo... Que maravilla de personaje. Y encima no era culpa suya...
26/01/2007 19:26
(http://alxsalamanca.spaces.live.com/)
Baba de caracol
Todos tenemos un poco de culpa, yo el primero. Tu historia me recuerda a aquel famoso cuadro “El fusilamiento de Benjamín”. Saludos y buen finde.
26/01/2007 19:12
Ismael L.F.
El problema de esta historia, es que hoy en día un niño no tiene que ser como Joselito, simplemente tiene que ser un niño normal (educado, mediana mente estudioso, responsable y respetuoso), para que los de mas niños abusones les haga todo tipo de perrerías, y como siempre la realidad supera la ficción de Joselito.
26/01/2007 18:31
Javi
¡Este es mi Leónidas, sí señor!
Sarcástico, cruel, despiadado, capaz de escandalizar al degenerado más depravado del mundo. Y luego, en la última frase, te rompe completamente los esquemas. ¿Será por eso que te quiero tanto, como la elefanta al elefanto?
P.D.
Muy bueno eso de sodomizar a Joselito con una caña de bambú astillada, es muy original...
26/01/2007 18:16
(http://la-osera-de-Javi.spaces.live.com/)
Leónidas
Flipo. Seis minutos después de publicar la entrada ya estaba tu comentario. ¿Pero qué pasa aquí? A mí me gusta que me lean y tal, pero... ¿cómo lo has hecho tan rápidamente? No sé si sentirme halagado o pensar que me tienes hackeado el ordenata y vas leyendo mis borradores... Esto no es normal.
Sobre lo que dices: cierto, este cuento es muy raro porque parece algo cruelmente cómico y al final, como bien dices, se vuelve solemne. Tiene su explicación, pero es larga y no me apetece escribirla. Resumámosla diciendo que empecé un cuento de humor bajo un eufórico estado anímico y que la he terminado sin estar bajo ese estado.
Gracias por tan rápida atención a este Diario de un cabeza de chorlito.
26/01/2007 17:22
(http://cabezachorlito.spaces.live.com/)
marta marmota
Vaya saldo, Joselito! Y no sé si el consuelo ese le va a servir de mucho...
Hijo, Leo, te has pasado tres pueblos. Ese final tan solemne no encaja mucho con lo cómico que ha llegado a ser el resto...
("lo que pasa es que allí había otro niño carente se sentido del humor" ----> eso es lo mejor)
26/01/2007 17:11
(http://elsuenodelamarmota.spaces.live.com/)
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