Y yo con estos pelos

(Publicado originalmente en Spaces el 6 de Enero de 2006).

En un rato tengo aquí a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, y yo con estos pelos.

Iba a dejar anís para Sus Majestades y agua para los camellos, ya saben, es lo tradicional. Agua van a tener toda la que quieran, pero el anís nos lo hemos bebido entre Gusifluky y yo, lo siento.

Y hablando de Gusi (ya saben ustedes que me gusta hablar de Gusi porque es el único ser vivo con el que me relaciono), estoy bastante preocupado porque nunca ha visto un camello y no sé cómo va a reaccionar. Los camellos son feos de cojones y además venden droga. Lo del negro no me preocupa tanto, no sé, para mí que Gusi habrá visto alguno cuando vivía en Madrid.

Hoy he cogido a ese gato y lo he puesto frente al monitor, para enseñarle fotos de camellos, por eso de que se vaya haciendo el cuerpo, ya me entienden. Y el tío ni caso, oigan. Ya prestará atención esta madrugada, cuando se tope con esos seres monstruosos comiéndosele el pienso. Luego, por si acaso, también le he puesto algunas imágenes de negros, no me costaba nada y más vale prevenir.

Igual todas estas precauciones son innecesarias, porque Gusifluky no ha escrito la famosa carta para los reyes Magos y puede que éstos pasen de largo, o quizá vengan de todas maneras a traerle carbón por lo de aquella vez que se cagó en la cocina. Justo es decir ahora que si me dejó aquella hermosa mierda en la cocina fue para recordarme que no debo dejar cerrada la puerta del aseo.

En realidad me la pela que no vengan los Reyes, porque les confesaré que YO soy los Reyes Magos de Gusifluky, y que ya tengo sus regalos: una lata de bonito del norte y dos ratones mecánicos, uno vibrador y el otro corredor, ambos a cuerda.

Lo de los regalos tiene su guasa. Ninguno lo he comprado yo, son cosa de algunos de mis compañeros, que son algo excéntricos y cachondos. Empezaron en broma pidiendo dinero para el regalo de Reyes de Gusifluky, y acabaron haciendo una lista en la que constaba el nombre del donante y la cantidad aportada en cada caso. Imaginen las caras del personal: "¿un regalo para quién? ¡Qué nombre más raro para un niño!" Pues a lo tonto a lo tonto, gracias a las dotes de convicción de Baliña y de Dani Torres, se recaudaron más de ocho eurazos, a pesar de las rácanas aportaciones de un céntimo que algunos graciosillos hicieron. Luego Dani compró los ratones. Por cierto, a Gusi le dan un poco de miedo mientras se están moviendo, pero cuando se paran entonces sí, entonces los mosdisquea (joder, no pude esperar hasta hoy para entregárselos). Lo de la lata de bonito fue espontáneo por parte de Dato, otro compañero medio majara, que me hizo prometerle que no me la zamparía yo.

A mí alguien me ha regalado un libro y un monito que al apretarlo dice I love you! Es un monito julandrón que va vestido de rosa, y creo que Gusifluky se ha encaprichado de él.

Y ya está, Gusi y yo somos todo lo felices que sabemos ser y si Sus Majestades pasan de largo no los vamos a echar de menos, ¿verdad, Gusifluky?