Un blog escrito bajo severas dosis de etanol.

lunes, 2 de julio de 2007

Ay, futuros universitarios, angelicos míos


Ni en mis más turbias pesadillas, ni en aquella ocasión en que se me fue la mano con el whisky y con otras sustancias poco recomendables y olvidé quién era, ni cuando tuve una fiebre altísima y empecé a ver enanitos calvos que se metían en la cama conmigo... Nunca, amigos míos, nunca hubiera podido imaginar que mis primos los amantes de lo políticamente correcto fueran tan rematadamente GILIPOLLAS. Pero sí que lo son. Perra vida.

En esta entrada nos lo cuenta Josu, de Malaprensa.

5 comentarios:

Carabiru dijo...

Jajajajajjajajajjajajajjajajajajaja
Síiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Igualdad, que hablen de eso en mi escuela.
Respeto a las personas, que les cuenten eso a mis profesores, ah, no, que los estudiantes no somos personas.

Y vaya, que en mi carrera no nos llega tener 6 años condensados en 5 como para tener asignaturas dedicadas a la igualdad la fraternidad y el resto de gaitas!

Se supone que ya somos adultos cuando entramos y ya sabemos todo eso!!

Arfffffffffffffffff.

marmotilla dijo...

Desde luego, qué cruzada llevas contra lo políticamente correcto...

Anónimo dijo...

Bueno, esos objetivos son un poco vacíos. Es obvio que se deberían cumplir, tanto en la universidad como fuera de ella (¿O es que los que no estudien en la universidad no deberían ser educados en los derechos humanos?)... partiendo de esa base, creo que simplemente al redactar esos artículos no querían comerse la cabeza ni adoptar compromisos que no saben si cumplirán, como pasa de costumbre. Igual redactaron los artículos en el descanso de la sesión parlamentaria de turno, mientras mojaban los donuts en el café... Ponen esa parida y todos contentos. Liquidao, y a otra cosa mariposa.
Por cierto, Carabiru, es impensable que en el plan de Bolonia te pongan asignaturas dedicadas a la igualdad y la fraternidad. Bolonia es la mercantilización de la enseñanza, no lo olvides. Se están dedicando a liquidar todo aquello que no es útil para el mercado. Y eso, sobra. Supongo (y espero) que cuando hablan de derechos humanos, igualdad, etc., se refieren a ellos como contenidos transversales, y no a su materialización en ninguna asignatura en concreto.
Un besito,
Miri

Viajera solitaria dijo...

Es muy fácil de explicar... es más barato hablar de gilipolleces que hacer nada para mejorar la supuesta calidad de la enseñanza.

Yo por mi parte puedo decir que en mi carrera tres cuartas partes de las asignaturas no tienen aplicación, ni directa ni indirecta, en el mercado laboral.

Pero claro, es mucho más barato hablar de derechos humanos y bla, bla, bla... que realmente hacer algo útil.

Así nos va.

Un besito para todos.

Anónimo dijo...

Lo peor de todo es que ya ni me sorprendo por algo así. Se puede caer más bajo -lo digo por la ministra de cultura- pero es muy difícil.