Un blog escrito bajo severas dosis de etanol.

miércoles, 23 de enero de 2008

Respuesta al Más Allá


Triste sería, mi pequeña y dulce Emperatriz, que acabáramos usando nuestras bitácoras para apuñalarnos. Triste sería, pero va a tener que ser.

Criaturica mía, te tengo un cariño que seguramente no percibes, y bien sabes que me he deshecho en halagos hablando de vos aquí mismo. ¿Crees realmente que me merezco tus ataques? Ay, con lo que yo te quiero...

Como no me permites comentar en tu blog --¡Viva la censura!-- y he olvidado tu correo electrónico, pero teniendo en cuenta que según parece tú sigues pasándote por DCC, que siempre será tu casa, voy a contestarte por aquí, públicamente, a esa entrada tuya que acabo de descubrir. Seré breve:

El poema es una mierda, puedes hacerlo mejor.

Me siento halagado por la dedicatoria.

No me parece justo que me guardes ese rencor por no haberte follado a tiempo.

Ya está, Belsy, he terminado. Si tienes algo que decir puedes hacerlo mediante los comentarios, que en DCC no se veta a ningún comentarista.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Los amigos falsos son como las sombras, solo te siguen cuando brilla el sol.

Anónimo dijo...

Y tú baja los humos, que no todas las mujeres del mundo te odian precisamente porque no te las hayas follado. Algunas lo mismo hasta te dan las gracias.

Humildad.

Anónimo dijo...

Irrespetado Javier P:

No tengo la culpa de no estar podrida por dentro como tú, ni de estar tranquila, tranquilísima, con mi conciencia. Sé que eso te enfurece, por mucho que no lo admitas ni bajo tortura. Eres el tipo de persona que exacerba hasta lo indecible el típico defecto humano de echarle la culpa a los otros de su propia miseria. Hay algo que un profesor de literatura extraordinario (sí, el que me puso la matrícula con la que tanto me peloteaste) me enseñó hará un tiempo: si odias a alguien, es porque ves en él tus propios defectos. De lo contrario, le ignorarías. No pongas excusas; es más cierto de lo que parece a simple vista. Tú sacas lo peor de mí: por eso sigo leyendo tu blog, me encanta ponerme furiosa, y eso es algo en lo que te me pareces.

Qué miserable que sigas hablando de follar. La "niñata inmadura" de la que te burlabas por ser una patética virgen ya no existe, puede que nunca existiera, eso no puedes saberlo. Lo que sí has de saber es que yo hago el amor varias veces a la semana con alguien que me llama a diario para preguntarme cómo estoy y recordarme que no soy tan mala persona como creo. Eso debería ser suficiente para ti, porque por mucho que hables con desprecio de todas las mujeres a las que te has "tirado", no hay que ser un genio para saber qué es lo que verdaderamente te atormenta.

Me importa un carajo lo que pienses del poema (de hecho no sé de qué fardas, si tu escritura no es más que una copia descarada del estilo de Arturo Pérez-Reverte), sé que te ha dolido. Tú vives en un mundo hecho de cristal líquido, apenas tienes amigos de carne y hueso, y los pocos que tienes, como Javi el de la osera, pobre de él, no sé cómo siguen soportándote. Quizás les das pena, o quizá es que son infinitamente superiores que tú: saben querer de verdad. Temo que nunca vas a saber cómo es eso (la mayor parte de seres humanos morimos sin saberlo, pero tú encima sabrás que jamás estuviste ni siquiera cerca de conocerlo). Yo supe desengancharme de este mundo virtual a tiempo, y si sigo con la bitácora es por mi manía de cerrar bien la fase de mi vida que noto terminar. (En cuanto acabe bachillerato, se acabó. Ya no tendrás material para pajearte ni entradas para burlarte.) Y resulta, por ello, que sé que detrás de toda esa palabrería de charlatán (magufo, creo que te gusta decir... ni siquiera sale en el diccionario de la RAE) hay un treintañero con traumas infantiles, acomplejado, odioso, egocéntrico y con un carácter tan débil que parece mentira que aún se tenga en pie. No eres el anticristo ni un demonio vengador de la incorrección política. Sólo eres un miserable. O peor. No eres Nadie.

Me alegro de haberte bloqueado. No hacías más que repetir una y otra vez las mismas memeces: que Neko y yo te queríamos follar, que lo hacíamos por llamar tu atención, y que nos querías mucho. Clap, clap, clap. Y luego tienes la barra de llamarnos inmaduras, cuando pierdes el tiempo de esa manera tan patética. Te recuerdo que Neko y yo cumplimos los dieciocho este año (yo, de hecho, llego mayor de edad a las elecciones nacionales): aún nos queda toda una carrera que estudiar, personas que conocer, risas que echarnos, lágrimas que llorar, copas que chocar, viajes por hacer y cosas nuevas que aprender. Tú lo único que haces es malgastar tu vida emborrachándote, maldiciendo al mundo por cosas que son enteramente culpa tuya y maltratando a la poca gente que siente, al menos, lástima por ti. ¿Quién es el mocoso aquí?

Si estoy haciendo esto, es por hacerle un favor a Neko más que nada, sé lo mucho que se divierte atormentándote. Es mi amiga; aunque tenemos nuestras diferencias, la quiero: no porque me lo haya demostrado con algún acto de valiente heroísmo o dándome la razón en todo, como tú exiges siempre de tus "amigos", si no porque ella es como es. Graciosa, avispada, deslenguada y orgullosa. Lástima que tú sólo pensaras en sus tetas.

Sé que me vas a contestar con otro de tus baboseos ególatras de macarra de tercero de ESO. Allá tú, todo el mundo tiene que cagar. La diferencia es que no todo el mundo se come su mierda para regocijarse de lo diferente y especial que es. Gente a la que tú dices admirar se reiría de ti si pudiera verte de forma objetiva.

No te odio, aunque tú puedas decirlo, ya que esa palabra se usa con demasiada ligereza. Odio tu blog y todas tus palabras. Pero a la persona que adivino detrás de ellas, no la odio. Sólo me da pena, una pena infinita. Pena porque te odias, pena porque estás solo, pena porque tu alma está sucia y tú la embarras día tras día, sin querer darte cuenta de que la mayoría de tus males son fruto de ese orgullo escuálido que no quieres ceder. Llegada a este punto he comprendido que la meta de mi vida es liberarme de mi ego y de todas la parafernalia inútil y material que me rodea; creo que tú te has olvidado de que hay cosas que conseguir más allá de tus orgasmos egoístas. Llega un momento en el que te das cuenta de que hay que o soltar la arrogancia o padecer el resto de tu vida un sufrimiento atroz. Ese momento da terror, pero es la única manera de tener algo de paz. Veo que tú no lo conocerás nunca.

No sé qué podía esperar de alguien cuyo trabajo es odiar y temer constantemente a una amenaza invisible para el ego del país, dispuesto a matar por algo llamado "patria". No es ningún secreto: los militares siempre habéis apoyado las dictaduras, siempre. A lo largo de la historia ha hecho falta que paséis hambre como el resto de la gente para que se os ocurra algo más original.

Deja de gastar tiempo diciendo que "me tienes cariño", estoy ya cansada de esa trola. Lo que tienes es desesperación por perder a uno de tus cebadores de ego; tú no sabes querer a nadie. Y la prueba es no eres capaz ni de renunciar a tu orgullo siquiera por caerle bien a alguien. Y el amor es deshacerte de tu ego, así que ya de plano lo descartamos.

Olvídame. Cuando llegue junio y yo vuelva de Grecia, no volverás a saber más de mí, así que aprovecha el tiempo que le queda a mi blog. Sé que no vas a cambiar, así que renuncio a perder el tiempo contigo. Nunca te quise ni siquiera como un amigo, sólo te vi como una salida para mi congestión sexual, pero de eso ya hace mucho tiempo. Quise siquiera conocerte, admirarte por lo que escribías, por tu cultura, por tu experiencia ¿y tú qué hiciste? Me mandaste una foto de tu polla y me insultaste. Ay, ay, ay. Como dice Dana, te doy las gracias por no haberme follado. Hoy en día tendría pesadillas.

Gracias por tu blog. Por ti, soy mejor persona, mejor amiga, mejor pareja. Porque tú me recuerdas todo lo odioso de mí, porque me recuerdas de que lo peor que puede haber en el mundo es ser alguien como tú. Yo no voy a seguirte el juego más, no voy a alimentar tu ego apareciendo más por aquí. Cuando hayas acabado de leer este comentario, será como si nunca te hubiera conocido. Y cuando llegue junio, será como si nunca hubiera existido. Y si te jode, que sé que lo hará, será enteramente culpa tuya por aferrarte a un mundo de textos y mentiras en lugar de portarte bien por una puta vez en tu vida y hacer amigos reales. Porque te digo una cosa: a todas esas personas que te comentan y te adulan no les importas una mierda. Dentro de dos años probablemente sólo se acuerden vagamente de ti. Una de las razones por las que le he puesto fecha de cierre a mi blog es por lo mucho que se ha vulgarizado la opinión en el mundo "blogueril", como le llamas (cutremente) tú. Y eso es lo que tú eres. Igual que toda esa gente a la que criticas. Vulgar. VULGAR.

Ah, y yo no soy bloguera. Soy ESCRITORA. Hay miles de textos míos que nunca leerás, porque los escribí a mano, sentada en el parque, en el cementerio, en la cama. Tampoco leerás nunca mi novela (dudo que se publique), y bien empleado, porque has estado diciendo que los libros escritos por mujeres apestan, cuando poco después de conocerme me juraste y perjuraste que si se publicaba el mío lo leerías fijo. Touché. Por cierto, me falta poco para terminarla. Y resulta que no es una novela escrita por una mujer, si no por una persona. Oh sorpresa, eso que tú, precisamente, no eres.

Hasta nunca, Javier Pineda. No te echaré de menos. Para mí no eres nadie.

Anónimo dijo...

Pues a mí me decían otra cosa acerca del odio: "Odiar a alguien es otorgarle demasiada importancia".

No sé.

P.D.: ¿Hay algún tipo de premio por leerse el comentario de Belsan entero?
P.D.2: Que cosnte en acta que he sido la primera (los que hayan leido el comentario antes que yo que se jodan por no haberlo dejado por escrito).
P.D.3: Yo conozco a una Neko que me comentó ayer en el blog. Supongo que serían demasiadas coincidencias que resultara ser la misma persona. O no.

MO.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

¡Eres mi salvación, MO! Anda, sé buena y hazme un resumen del comentario de la Emperatriz, que a mí me da una pereza horrible leerlo entero.

Aprovecho para saludar a Belsy, a su inseparable amiga Neko y mis amigos de la peña de petanca de Cuenca, que en este momento me estarán viendo. Gracias.

Anónimo dijo...

No entiendo porque te comportas de un modo tan infantil.
Por cierto, un comentario que no viene al caso, hace un par de semanas me pediste que no escribiera tu nombre real aquí, y a los dos días me encuentro con que lo haces tú mismo, vamos a centrarnos porque no puedes pedir a los demás que no hagan lo que tú haces..

Por otro lado, si ella pierde su tiempo en escribir una entrada en tu blog para contestarte, lo minimo es que la leas, de lo contrario le das la razón en toda y cada unas de las palabras que te dedica.

Pero bueno, como siempre, tú mismo te dejas en evidencia.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Dana, comprendo que te alíes instintivamente con la Emperatriz, pero te ruego que seas prudente en tus supusiciones, porque no sabes nada de lo que está pasando aquí. Es una larga historia. Quizá algún día la cuente, pero para eso aún ha de pasar mucho tiempo.

Por supuesto que he leído el comentario de Belsan Empress --¿tú también? Debes de estar muy aburrida--, pero responder punto por punto a tantas medias verdades, tonterías y pataletas no me apetece nada, al menos hoy. Por otra parte esto no deja de ser una provocación de cierta viborilla que se hace llamar Neko, y la pobre Emperatriz, ingenua y torpe (y buena persona, creo yo), se ha prestado encantada a ser una herramienta en manos de Neko.

Lo que comentas acerca de mi nombre real es muy cierto. No me gusta que lo usen los comentaristas. Prefiero utilizarlo yo cuando lo estime oportuno, y ponerlo en un comentario le da muchos puntos a ese comentario para ser fulminantemente eliminado. Naturalmente, por esta vez y dadas las circunstancias especiales, voy a dejar el comentario de la Emperatriz, pero no recomiendo a nadie que siga su ejemplo. Como ves yo me refiero a ti por Dana, aunque conozco tu nombre. También conozco el de Belsan Empress y el de Neko, pero entiendo como una invasión de la intimidad llamaros por vuestros nombres reales si vosotras, al igual que yo, preferís usar alias.

Anónimo dijo...

Vaya, es una pena ese comentario de belsan porque yo conocí al Chorlito y me pareció un buen tipo. Algo desconfiado, eso sí, porque todo el rato no paró de insistirme en que le petase el culo empleando condón.

Anónimo dijo...

Yo, que tambien me he leido, todo, el comentario de Belsam, dire que hay muchas cosas que, simplemente, no me cuadran.
O es que he podido ver lo que hay mas alla de tu chorra (y no, no me refiero al par de bolas que te gastas) o es que, truculentamente, has sabido contarme muy bien el cuento.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Me he perdido, anónimo.

Anónimo dijo...

¿Te has perdido?

Pues bien, tan sólo dame una pequeñisima coordenada e iré a buscarte.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

No es tan sencillo, Anónimo, no es tan sencillo.