Un blog escrito bajo severas dosis de etanol.

domingo, 25 de mayo de 2008

Los cuentos que dibujé para mi hermana


Me gusta que mi hermana pequeña venga a visitarme. Dentro de unos días cumple diez preciosos añitos rubios desde los que mira al mundo con curiosa y asombrada mirada azul. Es una niña guapa y muy despierta que será una gran mujer, no lo dudo.

Se llama Alejandra pero la llamo Ali, y es sordomuda.

Desde niño disfruté inventando historias que contaba a un grupo de amigos en el cole. Yo ya era mayor cuando mis padres, a una edad arriesgada, decidieron tener a mi hermana. Ali nació totalmente sorda y nada se ha podido hacer por solucionar ese defecto. Su sentido del oído funciona perfectamente, en realidad. Es su cerebro lo que falla; una lesión congénita impide que el cerebro pueda reconocer los sonidos. En palabras del neurólogo que la trató: "Para la niña el mundo sonoro es un ruido blanco, como lo que oímos en la radio cuando no hay sintonizada ninguna emisora".

Para mí fue frustrante no poder contarle cuentos a mi hermana pequeña. O mejor dicho, fue frustrante que ella me mirara con su carita de eterno asombro sin reírse, sin estremecerse, sin entender nada de lo que yo le contaba. Hasta que tuve la acertada idea de dibujar para ella cuentos.

Al principio eran unas viñetas burdas, apenas esbozos de personajes y lugares. Poco a poco desarrollé una desconocida habilidad para el dibujo, y noté que Ali disfrutaba cada vez más con mis cuentos gráficos.

Son cuentos que dibujo en blocs de notas, con una viñeta en cada página. Si ella los mira a solas no es divertido, porque están pensados para que sólo se pueda comprender la historia si yo la ayudo gesticulando, como un silencioso mimo cuentacuentos.

Cada vez que mi hermana ríe hasta saltársele las lágrimas con mis alocadas historietas yo me siento bien. En la gloria. Me siento GRANDE.

Nuestros padres están empezando su jubilación con muchos viajes, y es frecuente que dejen a Ali en mi casa hasta que vuelven. Como vivo solo y adoro a mi hermanita a mí eso me parece de perlas.

Ahora suelo dibujar para ella breves cuentos de pocas viñetas en las que sólo aparecen hombres y mujeres desnudos haciendo toda clase de guarradas. Para que Ali se meta mejor en la historia me desnudo ante ella y la obligo a desnudarse. Después, para aumentar el realismo, hacemos lo que se ve en mis dibujos.

A veces llora. Eso me gusta aún más que cuando se ríe. De hecho ya casi nunca ríe por nada.

Cuando chupo su coñito impúber me siento GRANDE. Cuando eyaculo en esa boquita incapaz de pronunciar palabras me siento GRANDE. Cuando le penetro el ano me siento GRANDE.


A veces llora, y entonces yo me siento GRANDE.

Ahora ando ocupado dibujando una historia en la que aparece una niña rubia con tres hombres. En la siguiente me gustaría dibujar también un perro, pero por ahora me salen fatal los perros.

Aunque... no sé, creo que Ali ya es mayor para cuentecitos, quizá debería pasar a las películas X. Total, a mí no me gusta dibujar.

38 comentarios:

Anónimo dijo...

joder, con lo bien que empezaba la historia has acabado echándola a perder con un arrebato porno-hijoputesco de los tuyos..... no tienes remedio

Anónimo dijo...

diosssssss!!!
a mi tambien me ha engañado al principio,
pense que alguien habia suplantado a leonidas,
pero no, es elllllll, inconfundible...
besos.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Víctor:

Es extraño lo que pasa,
Víctor amigo,
en este hogar mío
que también es tu casa.

Mis cuentos empiezan felices
pero es verdad lo que dices
del arrebato hijoputesco.
Hay en mí algo diablesco
que acaba la buena intención
cuando Satán me posee
con su polla de arpón.

Me pregunto, aunque no quiero,
si al penetrar mi agujero
con su arponado glande
se sentirá GRANDE.

Nomolamos:

Hola. Qué de tiempo sin verte por aquí. Así que piensas que Leónidas no puede escribir cosas tiernas, eh. Pues te equivocas, porque una vez escribí algo que... Sí, fue cuando... No, de verdad, seguro que me acuerdo... En fin, que me parece muy mal que tengas esa idea de mí, ya está.

Anónimo dijo...

Creo que este ha sido uno de los peores cuentos que has escrito, Leito de mi corazon (tan tierno que eres, mi vida) este... no, a ver, espera, dame un segundo, emmm si! ES EL PEOR!!!!!


Definitivamente no, Leo, NO ME GUSTA!!! es horrible, descabellado, digno de un maldito gusano.


Paloma.


Pd:Pobre Gusi, pobrecito, lo que ha de padecer a tu lado.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Paloma, los cuentos buenos son los cuentos que provocan una reacción en el lector. Da igual que lo hagan reír, llorar, cabrearse, excitarse, sentirse asqueado o indignado: lo único que importa es que sienta algo. Entonces, cuando el lector pasa de un estado emocional antes de la lectura a otro diferente tras la lectura del cuento, puede decirse que fue un buen cuento.

Según lo dicho, y dejando al margen consideraciones sociales, se trata de un buen cuento. Técnicamente deja mucho que desear, lo sé, pero es lo que pasa cuando se escribe a vuelapluma (ni media hora me llevó parir esta historia). Dices que no te gusta, pero seguro que si dentro de dos años aludo a este cuentecillo sabrás de qué te hablo, lo que demuestra, creo yo, que este cuento cumplió su cometido.

Anónimo dijo...

Jajaja, que bueno, puedo ir a tu casa con mi perrito y ..........


Oxidao

Anónimo dijo...

Si tu intención o la de este cuentecillo era provocarme "algo", lo has conseguido. Pasé de la ternura insospechada a la indignación, al espanto, al horror, incluso, por unos segundos me robaste una risita la que al instante siguiente se convertía en ira. No sé... sigo insistiendo que no me gustó, sobre todo por el sabor amargo de la cruda realidad.


Un beso,
Paloma.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Oxidao:

Veo que son precisamente mis cuentos más bestias los que más te gustan, lo cual no dice nada bueno de ti.

Paloma:

A pesar del mal sabor que se te ha quedado, si te provoqué todo eso que dices me estás dando la razón cuando digo que es un buen cuento. Aunque resulte inmodesto por mi parte, yo creo que es una buena historia porque la recordarás por mucho tiempo.

Gerardo dijo...

Pero qué bruto eres...

Anónimo dijo...

Algunos webespectadores tenemos más de media neurona (y ojos). Para que lo supiera simplemente. De nada, hombre.
http://negrovallano.blogspot.com/
Toda la razón, señor Leónidas. Dejando aparte los sentimientos que despierte este cuento, lo cierto es que los despierta.
No tiene que ser modesto. La historia es cojonuda. Detestable, horrible, lo que quieran... Pero difícil de olvidar.
Elena.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Elena, 100 puntos para su sagacidad; 0 puntos para su discreción.

Le fue fácil, supongo. Comprenderá también que no quise ponerlo difícil, por eso la entrada duplicada casi literalmente en dos blogs.

¿Nos conocemos de algo, Elena?

Anónimo dijo...

No, Leónidas. No tiene el gusto de conocerme.
Le debería bastar con saber que tiene una fiel lectora y admiradora.
Sí, fue sencillo.
Siento la desigualdad de condiciones en cuanto a encontrarnos. Comprenderá a su vez que, por causas ajenas, ahí si debo ser 100 discreta.
Elena.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

JAJAJAJAJA... "No tiene el gusto de conocerme", dice. Su modestia es equiparable a su discreción. Bueno, usted siga leyéndome y admirándome, que el día menos pensado me la follo.

Anónimo dijo...

Con seguridad de que lo último que menciona no ocurrira (más quisieras, chato), seguiré leyéndole y admirándole. Por supuesto.

Elena.

Anónimo dijo...

Ocurrirá.
Es que es hora de cenar y lo primero que encontré fue el acento...
Déjelo. No se moleste en ofrecerme "otra cosa" para comer. Pero gracias por la intención que le presupongo. Atentísimo, donde los haya.
Elena.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Si me dieran un euro por cada mujer que dijo que nunca se acostaría conmigo y sin embargo acabó haciéndolo... bueno, no me haría rico, pero tendría para un par de cubatas.

No, en serio, usted siga leyéndome y no se deje engañar por mis fantasmadas. Y váyase a cenar ya, coño, que empieza a resultar pesada.

Anónimo dijo...

Testimonio de un hijo de puta pederasta.
Venía a devolverte la visita.

Saludos

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Perdón, respetable señor anónimo, pero no sé ni quién es usted, ni a qué se refiere con lo de devolver una visita, ni lo que quiere decir con eso de "testimonio de un hijo de puta pederasta". Si usted fuera tan amable de explicarse...

Anónimo dijo...

Ah, pero es que yo no soy de las que hablan por hablar.
Buen personaje el de Leónidas.
Seguramente interesante la persona escondida tras él.
Pesada.
¿Pesada?
No le ha gustado a usted ni nada ver carne fresca en el escaparate...
Elena.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Ver carne fresca en el escaparate, como dice usted, me la pone dura y morcillona. Lástima que ya me sepa de sobra que esa carne fresca suele tener demasiada grasa para mi gusto.

Respecto a la persona que hay tras Leónidas (que no se esconde, como erróneamente afirma usted) no se haga ilusiones: soy un tiparraco despreciable con y sin blog por medio.

¿Ha cenado usted ya, hija mía? Pues váyase a dormir, y si aún no ha cenado, ¿a qué espera, alma de cántaro?

Anónimo dijo...

Igual he captado mal el tema de tu post.

Tú sabrás a quien has visitado.

Anónimo dijo...

No esperaba menos que esa frase en algún momento: "me la pone dura". El "fallo" de un personaje es que sea tan predecible. Aunque, probablemente, sea eso precisamente lo que también enganche. Si el argumento gusta, por lo que sea, te acostumbras y acabas sintiéndote cómoda con él. No se preocupe por mí, que me cuido estupendamente solita. Ya he cenado. Y me iré a dormir cuando me aburra del intercambio de impresiones, no cuando usted me lo sugiera. No le parezca mal, no es nada personal. Es que el último que me sugirió lo que debía hacer...
Tranquilo, que será en breve. Nada más lejos de mi intención que robarle el sueño.
Eso sí, volveré.
Elena.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Anónimo, usted interprete mis entradas como le salga del níspero, pero no me hable de visitas extrañas ni se las dé de misterioso, que a mí me da la risa y despierto al gato.

Elena, buenas noches. Le deseo a usted dulces y cálidos sueños. (Esto queda dicho para cuando a usted le salga de la flor irse a dormir de una puta vez).

Anónimo dijo...

Lo dicho, te devuelvo la visita aquí ya que en el negro vallano has cerrado comentarios.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

¿El Negro Vallano ha cerrado comentarios? ¡Maldito gusano! ¡Pérfido hijo de mala madre! Deberían fusilar a ese tipo.

Anónimo dijo...

Gracias, Leo.
Espero tenerlos dulces, cálidos y húmedos.
Le deseo lo mismo.
¿De la flor? Jajajaja.
Nasnoches.
Elena.

Anónimo dijo...

eres un hijo de puta enfermo. Pero el cuento llega.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Gracias, Asdrúbal, es muy bonito y considerado lo que me dices.

Javi dijo...

Lastima que al final se haya jodido, hostias Leo. No sé como coño lo haces, pero casi me habias arrancado la lagrimita cuando la has jodido... eres... no sé si ensalzar la grandeza de la ruptura o mandarte al pedo.

annabel dijo...

P.D.0 Estuve antes, al mediodía.
P.D.1 No te comenté.
P.D.2 Sabía que darías el primer paso
P.D.3 Estudio Arte
P.D.4 Aún
P.D.5 Y lo que queda
P.D.6 El Arte es aquello que no deja indiferente
P.D.7 Aunque resulte grotesco
P.D.8 No te devuelvo la visita
P.D.9 La tuya era predecible
P.D.10 ¿Has visto "Das Experiment"?
P.D.-0 Yo tampoco
P.D.-1 No soy una "chulilla"
P.D.-2 ¿Ó si?
P.D.-3 Ya me he hartao
P.D.-4 Me he releído y parezco una chula del copón
P.D.-5 Es el cuento más horroroso y de peor gusto que he leído en mi vida.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Hola, Inconformista. Yo escribiendo estas porquerías inaceptables y tú dándome menciones especiales por ahí... La vida es injusta, caray. Por cierto, muchas gracias. Tengo algo pendiente contigo, pero ahora no puedo atajar ese asunto.

Annabel, creo que tengo otro cuento que te gustará. Te recomiendo su lectura para que se te quite el mal sabor de boca. Se titula Un Buen Padre, y es tan enternecedor que a veces me avergüenzo de haberlo escrito:

http://diariodeuncabezadechorlito.blogspot.com/2007/04/un-buen-padre.html

annabel dijo...

Que Observador!!!
Y espero que ahora no me vengas con ¿por qué lo de observador?
No pienso contestar.
Me ha encantao tu nick, Leónidas, espero que te llames así, tremenda decepción me llevaré en caso contrario. Vi casi 300, menuda mierda, pero las Guerras Médicas me llaman la atención, Jerjes y la Batalla de las Termópilas.

Me llamo Belén, Belén in Blue, en las estrellas y en las nubes. Por eso conozco el blog, porque mi nick sin blog era Belén, lo cambié a Bel, claro.

No me atrevo a ir a ese blog.
Bueno, voy a ir... estoy en camino...

annabel dijo...

Lámame tonta ó llámame equis, pero no tengo ni idea donde encontrar lo de un Buen Padre.

Ya paso mañana, y me dices.

Por cierto, debido a mi despiste, pensé que hablabas de otro blog, jajajajaja, que pena y que pena de chiquilla.

Fins demá.
Felices Sueñecitos :)

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Pues sí, qué pena de chiquilla. Tenías tres maneras de encontrar ese cuento: una, copiar y pegar el enlace que dejé; otra, usar la herramienta de Google para buscar dentro de una web; y otra, usar el buscador interno que tenemos todos los de Blogger (también tú) en la esquina superior izquierda (la ventanita esa blanca junto a la que aparece un botón que dice "buscar blog").

En fin, gracias por hacerme feliz enseñándome que hay alguien más torpe que yo. Ahora podría enlazarte con HTML el cuento de marras aquí mismo, para que sólo tengas que hacer clic en el enlace, pero la cosa ya ha perdido espontaneidad y no tiene gracia que lo leas a estas alturas.

Anda que me tienes contento...

annabel dijo...

Me da igual lo que digas, pero copié y pegué y nada, además estoy de acuerdo, ya no hay interés por ambas partes. Siempre estoy de acuerdo contigo.

La técnica no es lo mio, aunque me persigue constantemente.

Mi piro :)

Nelo dijo...

a ver, ésto simplemente NO es un buen cuento. sólo tiene a penas algo destacable y encima luego la caga provocando indiferencia total. o sea, caca.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Gracias, El Nabo, tras un vistazo de varios segundos a tu blog he podido comprobar que tu criterio, sin duda, debe tenerse en cuenta. Mucho.

Nelo dijo...

ay dios, que te pires a jurar bandera.