Un blog escrito bajo severas dosis de etanol.

martes, 23 de septiembre de 2008

Una lección de serenidad


Gracias, compañero, por tus comedidas palabras en un momento así. Has demostrado ser un perfecto ejemplo de cómo debe ser un gran militar al servicio de un Estado de Derecho. Tu padre se sentiría orgulloso de ti, y yo me sentiré honrado de estar bajo tu mando.

¡A sus órdenes, mi Sargento! (Y un fuerte abrazo, compañero Iván).

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustaría saber por qué cojones no han declarado todavía los tres días de luto oficial por la muerte de este suboficial. ¿O es que tiene más "mérito" viajar en un avión defectuoso que ser militar en el norte de España?

Manda huevos que el único que ha demostrado un poquito de dignidad ha sido el Ayuntamiento de Santoña. Porque los cinco minutos del Congreso me los paso yo por el forro de los cojones.

Aunque la verdad es que eso del "luto oficial" ha perdido bastante, igual que los cinco minutos de silencio que lo mismo se aplican cuando dos jovenes van borrachos -o a toda hostia- y se estampan en una curva, que cuando un hijo de puta apuñala a su ex. Si a todo eso añadimos que, a mi juicio, los partidos políticos no hacen todo lo que pueden para luchar contra ETA -¿para cuando la cadena perpetua?- la verdad es que, salvo honrosas excepciones, se pueden meter sus condolencias por el culo.

nomolamos dijo...

desde bilbao, mi mas sentido pesar para todo el cuerpo militar y familiares de la victima...
no hay mucho mas que añadir, la verdad, solo que a veces, ser vasca, es dificil, ya que hay quien mata en nombre de un pueblo,...
No puedo decir mas.....sino que aqui parece que tendremos que vivir siempre con esta lacra, porque soluciones pocas, y solo preeleccionales...

Rocket dijo...

Mi estimado Leonidas

A según que alturas de la vida (aún joven , pero ya un poco usado) y viendo uno lo que ha visto, sólo cabe, de vez en cuando, recordarse para qué demonios está uno aquí.

Mi espíritu crítico (hay quién se descojona incluso en este mismo blog cuando hablo de la gestión de personas y no de militares, o soldados o suboficiales, o lo que sea) y una pizquita de desengaño acumulada durante mucho tiempo, no me impide ver el bosque:

«¡Soldados! ¿Juráis por Dios o prometéis por vuestra conciencia y honor, cumplir fielmente vuestras obligaciones militares, guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, obedecer y respetar al Rey y a vuestros jefes, no abandonarlos nunca y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?»

Y el que no quiera verlo que se joda y mire para otro lado.

Aurora dijo...

Lo vi por la tele y me quedé alucinando. Esa serenidad de la que hablas me maravilla. No creo que yo pudiera hacer algo así, con el histerismo que a veces me caracteriza.
Desde luego, sois de una pasta especial.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Aurora, nada de pasta especial. Yo soy el primer admirado por la flema de este muchacho.

Aurora dijo...

Hombre, desde luego entiendo que te maraville, igual que su madre (la ví ayer por la noche y flipé), pero no me digas que lo de la "pasta especial" no es normal.
A la mayoría de gente le pasa como a mi, que el miedo nos tapa la razón, y si los militares, guardias civiles o policias fueran como la mayoría de mortales no creo que hubieran.
O no?

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Tas equivocada, Aurora. Tengo en borrador una entrada desde hace casi un año que desmitifica esa idea de la "pasta especial". Espero encontrar pronto la manera de terminarla, y si la publico, ya veremos lo que opinas sobre la "pasta especial"...

Espero que volvamos a hablar pronto de este tema, y perdona que ahora no me apetezca entrar en discusiones.