Un blog escrito bajo severas dosis de etanol.

domingo, 14 de diciembre de 2008

El bobo Santos. X. Donde este cuento acaba y el autor descansa


A las ocho horas y siete minutos del día siguiente, domingo 2 de noviembre de 2008, doña Inmaculada Sánchez Blanco encuentra un billete de veinte euros al entrar en el callejón que hay tras el pub Oasis. Piensa que es una señal vaticinadora de buena suerte para ese día, y con mayor optimismo del que es natural en ella penetra en la calleja. Lleva en la mano izquierda el billete, y en la derecha una bolsa de plástico de los supermercados Mercadona con medio kilo de pienso para gatos comprado a granel.

Doña Inmaculada es una dama octogenaria que tiene a sus cinco hijos viviendo lejos y es viuda desde hace más de quince años. Alimentar a los gatos elegantes pero ariscos que se reúnen junto a los cubos de basura de ese callejón es, junto a ver telenovelas, uno de sus pasatiempos.

A las ocho horas y ocho minutos doña Inmaculada ve a una chica en silla de ruedas. Está semioculta tras los cubos de basura y parece dormir. Una indecente borracha paralítica, piensa la anciana. Ha llovido mucho durante la noche y la joven minusválida está empapada con la cabeza caída sobre el pecho. Doña Inmaculada la zarandea.

-Despierta, hija, que tus padres estarán preocupados.

La chica no responde. La anciana le pone un dedo artrítico bajo la barbilla y le levanta la cabeza. Es entonces cuando ve la espantosa herida en el cuello de la muerta. Doña Inmaculada grita, pero no antes de guardarse el billete que encontró.

A las ocho horas y catorce minutos ya ha llegado la primera patrulla de la Policía Nacional. A las nueve horas y veintiséis minutos los agentes de la científica comienzan su trabajo. Poco después casi todo el barrio sabe que han encontrado a Amalia Fuentes degollada.

En un corrillo de marujas alguien dice irreflexivamente que habrá sido cosa de ese retrasado que la acosaba, el bobo Santos. Son las diez horas y quince minutos. El rumor se propaga con esa velocidad exclusiva de las pésimas noticias morbosas que tan habitualmente resultan ser falsas. Sito Perdigones es declarado culpable por dictamen popular.

A las once horas y cuarenta y tres minutos una vocinglera muchedumbre se agolpa en el portal de Andrés Santos Perdigones pidiendo su cabeza. Claman justicia, una justicia fácil, rápida e inclemente que los dispense de eso tan molesto que es pensar; ellos ya tienen a su asesino y no quieren oír hablar de prudencia ni de investigaciones. El cobarde populacho ignorante y atávico ha emitido su inapelable veredicto.

El bobo Santos oye el jaleo desde su casa pero no le da importancia. Nadie lo previene. A las once horas y cincuenta y dos minutos Sito sale a la calle para comprar pan. En la puerta del edificio se encuentra con una multitud enfurecida que le grita frases ininteligibles. Andresito, bajo un terror paralizante, sonríe bobalicón.

Empieza a reconocer caras desfiguradas por el odio. Ve a Diego Liébana, que es quien le da un rodillazo en los genitales y lo hace encorvarse. Sito levanta la mirada lo justo para ver al tendero para el que trabajó descargarle un puñetazo en la nuca que lo tumba. Desde el suelo identifica el rostro de su hermana entre el gentío que lo rodea. Sito le tiende la mano, pero es precisamente Lolita Perdigones la primera persona que le pega una patada en la cabeza. Doña Inmaculada Sánchez le escupe. La señora con pelos en la barbilla que abusó años antes de él ahora le patea la barriga. Sito intenta hablar pero le falta el aire. Se ha orinado en los pantalones. Más patadas le causan un dolor que sólo supera el miedo animal que siente. Llega a escuchar, sin saber quién lo dice, la terrible frase "al final has matado a la pobre Amalia que no se podía defender". Misericordemente después de eso algo se desconecta en el torpe cerebro del bobo Santos y a las doce horas y tres minutos pierde el conocimiento.

Cuando se presenta la policía Sito Perdigones tiene fracturadas seis costillas, la mandíbula, un pómulo, la pelvis, un fémur... Una vez dispersada la turbamulta linchadora nadie reconocerá su participación en aquel episodio, todos afirmarán estar a esa hora en otro lugar llevando a cabo las más inocentes actividades.

Cuando días después es detenido y formalmente acusado un tal Leónidas Kowalski todos quienes participaron en el linchamiento del bobo Santos dicen que es una pena lo que le pasó al infeliz idiota. Su propia hermana, Lolita, dice que ella no tuvo nada que ver, y en realidad no está mintiendo, porque gracias a algún mecanismo psicológico de defensa ha olvidado lo que hizo.

Hoy se cuenta por el barrio que el bobo Santos ha salido del hospital. Hay quien jura haberlo visto llegar a su casa. Dicen que anda con muletas, escayolas y vendajes. Dicen que no sonríe, pero que mantiene el gesto babalicón y las intenciones nobles.

Aunque así sea, la gente está algo nerviosa.

FIN

23 comentarios:

nomolamos dijo...

bueno por lo menos has hecho justicia y no ha pagado por lo que no habia hecho,.... bueno si que lo pago que cojones.... pero se supo que no fue él.....
Pobre chavalllllllll.....
descansa leo, te lo has currado de narices, te lo mereces.... me ha gustado mogollon...
beso.

Anónimo dijo...

Muy buen final. Expectativas cumplidas, sí señor.
...Y el guiño con el asesino, muy bueno, hace que te rías en ese "triste" momento. ¡Hasta el próximo!

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Nomolamos:

Me alegro de que te haya gustado. Esta historia aún guarda secretos, pero no puedo prometer que algún día los desvele, ya veremos.

Perla:

Yo también pienso que es un buen final, aunque esté feo que lo diga yo.

Lo de ese guiño con el nombre del verdadero asesino ya era sabido por los lectores fieles, y de todas maneras lo vuelvo a dejar claro en el "intermezzo", que no sé si has leído.

Anónimo dijo...

Pobrecito.
No se tenía que haber meado en los pantalones, que eso es de muuuy cobardes y Andresito es bobo, pero es todo un caballero, valiente, gallardo y bizarro dentro de su tontez.

Pero bien, muy bien.
Tutti contenti!

Curiosísima

Anónimo dijo...

Cojonudo, Leo. Me ha gustado mucho, de verdad.

Anónimo dijo...

No lo había leído, no se cómo pero me lo salté. Aunque mejor, así el final me ha gustado más.
Y después de leer el "intermezzo" me doy cuenta que no iba desencaminada en el por qué de la matanza, :)

Anónimo dijo...

osrocolo

sip, bonito final, pero esperaba más...


weno ya me han quedado claras las dudas acerca de tus conocimientos...en estos tiempos me gusta saber que contamos con gente bastante inteligente en nuestras filas.
Y por lo del apellido, pues nunca he sabido de donde viene, cosas de la guerra civil....aunque yo disfruto viendo como lo pronuncia la gente e intenta escribirlo a la voz.(Por cierto, soy español).

Anónimo dijo...

Pos yo no me esperaba este final tan cobardica para el tal Leonidas. Encerrado y protegido entre barrotes, con la integridad física de todos sus miembros. Yo había leido por ahí, en un blog de un tal Blake, que un asesino a sueldo pagado por aquel, había dejado hecho un muñón al tal Leonidas. Eso si, respetandole la vida. Pero menuda vida. Y que diferencia estar en el trullo sano y salvo, aunque le den por donde él sabe, antes que acabar sin genitales y sin patas. Je,je. Un final bobalicon, por supuesto.

Quebienmesuenatunombre dijo...

Si este final es creible, que se lo pregunte al caliqueño, primo de Sandra morenaza de Colombia. Yo no me lo creo por supuesto.

Anónimo dijo...

Enhorabuena Leo!! Para mi gusto, que no se si es bueno o malo, es el mejor de los que has escrito, me gustó el enganche con el relato anterior...

Saludos a Gusifluky!! Que supongo que lo tendrás currando de negro (seguro que esa palabra si la lee Ana Rosa, u otra por el estilo, no la encuentre politicamente correcta)

Anónimo dijo...

Mucho bueno lo que has escrito majo.Desde el norte, en esta maravillosa noche en blanco con la que me obsequia mi hija y mientras nieva de lo lindo fuera, me doy cuenta de que los hay mas desgracios que yo.
Muchas gracias Leo, he pasado un buen rato.

Anónimo dijo...

Como diria mi abuela: Este cuento esta muy bueno, tiene moraleja, te hace reflexionar, y Leonidas.. este es de los que contaria a mis hijos, aunque reconozco que es de los mas reales que has escrito.

A Sito cada uno de nosotros le hemos puesto una cara, y en sus ojos nos hemos visto reflejados mientras le ajusticiaban.

Felices Pascuas.
Mondejar.

curiosísima dijo...

Oye Osrocolo,

¿No serás tú el verdadero Kobalski, de los Kowalski de toda la vida?
¿O era Kovaskly?

Rocket dijo...

Estimado Leónidas,

Agridulce final, si me permite ud. decirlo. Excelente desde el punto de vista literario. ¿Cómo definirlo?... expeditivo, quizás. Y previsiblemente sorprendente, aunque hay partes de la historia que ud, mi astuto amigo, no desvela...

Eso, si fuera una historia ficticia, que no lo es. Y no porque haya un Sito (que ud. y yo sabemos que lo hay), sino porque hay muchos Sitos que terminan pagando por, y a través, de los pecadores. Putones, tontos del haba, maricones amariconados, vejestorios sin acicalar y licenciados en el "carrusel deportivo" incluidos en el lote.

Con la autoescuela usé napalm porque dicho "explosivo" (que no es tal pero valga el término para que nos entiendan) sonaba un tanto romántico, pero ahora me pone (nos pone) en un compromiso. Ese barrio es una nueva gomorra, hay que acabar con él... ¿aire combustible?, ¿un tramo de ave?, ¿un concejal sátrapa y tránsfuga?, no sé qué "correctivo" es el adecuado.

En cuanto a los protagonistas de la paliza, les auguro a los involucrados unas navidades muy... amargas, y a nosotros unas navidades con mucha "faena". El cuerpo, quién lo iba a decir a estas alturas de la palícula, me está pidiendo volver a la "marcha".

Nos vemos en el Oasis Mr. Osrocolo, ud. y yo y nos repartimos el trabajo... si a uds. les parece bien.

Saludos,
Rocket

Anónimo dijo...

Amigo Rocket(perdona las confianzas),¿que tal una de esas simpaticas bombas de aire combustible?.Daria alegria a tu proyecto.

Rocket dijo...

Estimado Hipy Melenudo,

jajajajajajajajajajajaja

Saludos,
Rocket

Anónimo dijo...

Me a gustado mucho,aunque he de reconocer que el momento linchamiento me a angustiado un montón, supongo que el ser inocente y no ver venir las cosas es así y yo no dejaba de pensar por Dios corre, corre!!

Un abrazo enorme y felicidades.

Gemma

yáñez dijo...

Me van aperdonar pero dentro de las series de terror el tonto siempre es el asesino (no se me ofenda Leonidas que no le tengo por tal), y direis ¿porqué?, joer pues por que siempre le pillan o le matan y para mayor gloria de Sito debería haber muerto en ese linchamiento y como premio a su candidez haberle enterrado en el mismo cementerio y en el nicho de arriba de la gran chupadora Mamalia.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Hola, gentes de mal vivir. Por razones tecnicas que espero sean transitorias hoy escribo este comentario sin tildes. Me cago en la puta.

Curiosisima:

Yo tampoco creo que Andresito sea cobarde, pero lo cierto es que se meo el angelico. ¿Y quien no en semejante situacion?

Javi:

Me encanta cuando me das besitos en el nispero.

Osrocolo:

En nuestras filas hay de todo (incluso tipos raros que se alistan en la Armada, ¡con lo feos que son los uniformes esos!).

Mi segundo apellido (Arimatea no, sino el que uso cuando voy de incognito en el mundo extrablogosferico) tambien ha dado algun que otro quebradero de cabeza.

Jack Blake:

¿Por que escribe dos comentarios seguidos como si fuera usted dos personas? Ah, ya me acuerdo: "De cada diez personas con trastornos de la personalidad, catorce recomiendan este blog". Ya entiendo...

No haga caso a lo que se cuenta de mi en otras bitacoras, que la gente es muy mala.

Jonay:

Pues yo creo que este cuento ha flojeado mucho en varias partes. Le voy a dar el aprobado porque es hijo mio, pero...

Y si, Gusifluky ya esta escribiendome otras entradas. Como ahora esta castrado se concentra mas.

Hipy:

Me alegra poder ayudarte a sobrellevar mejor esas noches en vela. A lo mejor si esterilizas a tu criatura se vuelve mas tranquila. Ah, no, espera, que lo tuyo no es un gato y me parece que seria ilegal. Jo, macho, que responsabilidad te has buscado.

Mondejar:

Como a Jonay te digo que a mi no me termina de convencer. Ademas a veces quise dar pena y creo que di risa, y en otros momentos fue al reves. Bueno, ahora que lo pienso, mira, lo comido por lo servido.

Rocket:

No, hombre, no. Bien sabe usted que la violencia no es bien recibida en DCC. ¿Como era aquello que usted dijo?, la variable LKA, ¿no? Mwajajaja, que bueno.

Y si, muy oportuno ese detalle de señalar que el napalm no es propiamente un explosivo. Una vez -ahora viene una batallita del abuelo Cebolleta, puede irse a dormir- llegaron a mis manos unas latas de misteriosa procedencia que contenian el polvo que se emplea para mezclar con gasolina y fabricar asi el napalm, (dependiendo de la proporcion con gasolina se obtiene un gel de diferente densidad en funcion de la cual sera empleado para cargar lanzallamas o bombas incendiarias). Como tenia que destruir esa sustancia pero no la habia estudiado por no formar parte de nuestra dotacion reglamentaria me dedique a experimentar con ella. Averigue -vaya, acabo de descubrir que tampoco puedo usar la dieresis- que usando muy poca proporcion de gasolina y dejando secar ese napalm podia conseguir algo parecido a pastillas de turron, que una vez troceadas en daditos venian muy bien como pastillas de combustible solido del que se usa para encender barbacoas o calentar nuestras raciones de prevision. Mis daditos de napalm duraban mucho mas y aportaban muchisimo mas calor, donde va a parar, aunque apestaban y emitian un asqueroso humo negro. Aunque nadie reconoce mis meritos lo cierto es que he pasado a la Historia como "ese tio chungo que se calentaba las latas de callos con napalm". FIN DE LA BATALLITA CEBOLLETIL. (Bueno, la verdad es que no llegue a calentar comida enlatada por miedo a fundir la lata).

Gemma:

¡Che, que bueno que viniste! Se agradece tu comentario, niña. Te confieso que yo tambien me angustie al escribir lo del linchamiento, pero como estaba borracho ahora no puedo estar seguro de que motivo esa angustia.

Yañez:

A mi me hubiera gustado cargarme a Sito, lo admito. Creo que le hubiera hecho un favor. Sin embargo en la primera parte, que empieza en el presente, Sito esta vivito y coleando. No hablo de el en pasado, y ese detalle ya condiciona el resto de la historia, por eso simpre tuve claro que no Andresito no podia morir. Cosas que pasan por ir escribiendo un cuento por entregas; hay que estar pendiente de lo que se dijo en un principio para no cagarla despues y que un lector avispado me pille en un renuncio.

No se si me he explicado. Lo intento de nuevo: el cuento es circular, empieza hablando de Sito en el presente y despues se hace un repaso somero de lo que ha sido su vida, para acabar donde empezamos, con Sito vivo en el presente. Es por eso qu tuve que refrenar mis ansias de matarlo. De haberlo hecho hubiero sido incoherente con el principio del relato.

Claro que nada me impide, mas adelante, volver a escribir sobre este pobre infeliz, y a lo mejor lo libero de esa vida de mierda...

¡UNA TILDE, MI REINO POR UNA TILDE!

yáñez dijo...

Cágon la púta, ponér Leónidas sín tílde ortográfica además de ótras patádas al castelláno, pero la licencia del autor es uno de las cosas que se pueden hacer por que le salen a uno de los nísperos.
Si no le acentúa, apage el ordenador y enciéndalo en un rato, si no aparecen con este método ya no se que debe de hacer.

Rocket dijo...

Estimado Leónidas,

"ese tio chungo que se calentaba las latas de callos con napalm"

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

Parece la nueva película de Mr. Tarantino:

"The nasty guy who heated the cans of tripes with napalm"

Saludos,
Rocket

Yamil dijo...

Muy bueno! Tanto como las historias tan parecidas que suceden día a día, esas en las que nadie se fija y por no fijarse siguen ocurriendo...
Desde mi punto de vista ha sido tan triste como la vida misma, a mi no me ha parecido graciosa, aunque tenga toques del humor que impregna todas tus entradas.

Víctor M. Ganso dijo...

Me enganche a la historia tío, la seguí con mucho interes desde el principio, a mi las historias de guarras que la chupan bien me encantan, muy bueno el final.