Un blog escrito bajo severas dosis de etanol.

martes, 21 de julio de 2009

¡A la hoguera con ellos!


Hace unos días contaba por aquí —con ironía que quizá solo captaron los tres fieles lectores de esta bitácora— mi conversión a la fe y mi reciente afición al fútbol, entre otras cosas. Era, por supuesto, un guiño a quienes me conocen, igual que el título de esta entrada. A mí la religión, además de provocarme curiosidad hacia lo que considero una absurda manera de pensar, me incita a usarla como fuente de chistes. No es falta de respeto, es sentido del humor. Será por eso que no entiendo que Javier Krahe y Montserrat Fernández estén acusados de un delito contra los sentimientos religiosos (pena de multa de ocho a doce meses,
artículo 525 del Código Penal).

La culpa la tiene la emisión hace cuatro años en el programa
Lo + Plus, del que era directora Montserrat Fernández, de un corto realizado en 1978 por Javier Krahe y Enrique Seseña. Cómo cocinar un Cristo, se llama la chorradita (y la llamo "chorradita" porque a mi parecer le quedan grandes palabras como "obra" o "arte"). Es una insignificancia que, de haberse proyectado en una iglesia durante la misa podría ser bastante ofensiva, pero fuera de ahí no le veo mala leche alguna. Parece que los siempre tolerantes católicos no opinan lo mismo.

En fin, como es norma de esta bendita casa el no consentir que el fanatismo religioso me calle, voy a solidarizarme con Krahe y Fernández incrustando aquí la peculiar receta de cocina. Buen provecho:





Y ya puestos, una canción de Krahe que insiste en meter el dedo en la llaga (de Cristo):


(Me enteré de la historia por este artículo de J. A. Pérez).

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Se van a sentar en el juzgado por ese video, joder macho...

Solo puede sacarme del asombro una version para microondas firmada por el tito Jack.

Mondejar.

sorel dijo...

Podria comenzar pidiendo disculpas por la informalidad mostrada el otro dia pero eso daria una imagen equivoca de mi personaje.

A lo que parece, la iglesia catolica para cocinar el cuerpo de cristo prefiere la receta tradicional. La hostia de toda la vida.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Mondéjar:

Por extraño que parezca no deja de ser un vómito del tal Blake.

Sorel:

Tú no tienes voz ni voto en esta bendita bitácora. Muérete, coleguilla.

Anónimo dijo...

Que no pareces ofensivo?pero tu en que mundo vives?todo el mundo merece respecto y todas las religiones y esto no es precisamente respecto.Aunque claro Leónidas tu no sabes lo que es eso.MUERTE?si es que tienes toda la razon en llamar esto diario de un cabeza de chorlito porque te queda que ni pintado.

Javi dijo...

En primer lugar, permiteme parodiar esa escena genial de "El resplandor", y con expresión de alegría demencial mostrar mi rostro a través de la rota puerta y gritar: "Aquí... está... ¡JAVI!".

Así es, después de esa experiencia metaFÍSICA y trascendental que ha sido el Camino de Santiago -del que hablaré en mi propio blog, como es lógico-, vuelvo a leerte y comentarte. Y mi primer comentario, para sorpresa de los conocidos, es divergente de tu opinión.

El vídeo en si me parece una provocación barata y chapucera, sin humor ni clase. No creo que alguien merezca sentarse en el banquillo por esa chorrada, pero a mí no me ha hecho ni puñetera gracia. Es, salvando las distancias, como aquella exposición de fotografías erótico/religiosas en las que, a mí juicio, el autor solamente buscaba provocar, y suplir su falta de talento con el escandalo para promocionar su obra.

Yo soy partidario de la libre expresión, y más aún cuando existe "Animus jocandi" y no "Animus injuriandi". Hacemos chistes y bromas sobre todo y sobre todos, y eso es perfecto, pero una broma debe ser ante todo divertida, si al chiste le quitamos la gracia, sólo queda el insulto.

Anónimo dijo...

Dios mio,Javier,que bien te expresa.Tus palabras me has dejado atonita.Solo me queda decir que tienes toda la razon.Cual es tu blog?

Pataleos Digitales dijo...


Javier Krahe y Montserrat Fernández estén acusados de un delito contra los sentimientos religiosos


Yo también quiero poder denunciar cosas que van contra mis sentimientos, como ciertas muestras de falta de inteligencia que encima son aplaudidas, dónde hay que apuntarse para denunciar cosas que van contra tus sentimientos y creencias?

Anónimo dijo...

No se extrañará a estas alturas de encontrar a los colegas funcionarios entretenidos en juzgar la moral o la moralidad de los actos. En ejemplos como este reside el porqué del colapso de la justicia, una gilipollez como esta nos cuesta a lo ciudadanos miles de euros, y no se imaginan la camtidad de gilipolleces que se juzgan, quizá porque es barato y porque clases privilegiadas, como procuradores, abogados y demás chusma se lucrán pecaminosamente con eso.

Anónimo dijo...

Se juzgan "las gilipolleces" que se denuncian, de todo hay en la viña del señor.

Y los procuradores, abogados, etc, nos limitamos a cumplir con nuestro, muchas veces, ingrato oficio y a sufrir los escasos medios, personales y materiales, de que dispone nuestro sistema judicial.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Javi:

Discrepo. En este caso solo veo el "animus jocandi". Como ya dije en el texto de la entrada, otra cosa sería que esto se proyectara durante una misa ante católicos. En ese caso sí me parecería una provocación fuera de lugar, pero este no es el caso.

Pataleos Digitales:

Es muy peligroso que un Código Penal admita como delitos estas cosas de sentimientos que deberían quedarse en la casa de cada cual. Sin embargo, siendo justos, hay que admitir que ese mismo artículo del código penal también dice que está igualmente penado el ofender los sentimientos de los ateos. Parece que la intención de los legisladores era buena, pero la legislaron de un modo equivocado. Creo.

A los dos anónimos que a continuación se han puesto a debatir a su aire:

No dudo que abogados, procuradores y demás etcéteras se vean escasos de medios, vale. Por lo demás, si se mueren todos de golpe, creo que el mundo habrá mejorado un poquito. Me extendería más en tan atrevida opinión, pero es que me estoy meando.