Un blog escrito bajo severas dosis de etanol.

sábado, 26 de junio de 2010

Recomendando lecturas veraniegas


Llegan las vacaciones estivales y con ellas aumenta el número de lectores, porque todos sabemos que leer es una actividad pecaminosa apta solo para el verano, que es cuando se relajan las formas y a los hombres les da por ir mostrando sus piernas peludas y a las mujeres por usar prendas que dejen ver los antiestéticos tatuajes y los anafrodisiacos michelines. Es por eso que veo en el día de hoy un buen momento para recomendar lecturas, y como soy una buena persona generosa y altruista, presta siempre a hacer un favor a mis semejantes, ahí voy:

Empezaré recomendando una novela que me ha impresionado recientemente: Matar un ruiseñor, de Harper Lee. Compré ese libro sin saber que Lee es una mujer, porque tengo la norma de no leer nada escrito por mujeres (aunque ya me hicieron dudar de esa norma al descubrirme a Patricia Highsmith). Tras leer Matar un ruiseñor tengo que quitarme el sombrero ante doña Harper y volver a replantearme mi misoginia literaria. Qué gran novela, pardiez. De mayor quiero ser como Atticus Finch, y si tengo alguna vez una hija quiero que sea como la divina Jean Louise Scout; menudo par de adorables personajes. Además la historia tiene su moralina y todo eso. Ya que usted pierde el tiempo leyendo este mísero blog me veo con la autoridad necesaria para exigirle que lea la única novela que publicó Harper Lee. Me lo agradecerá, estoy seguro de ello. Mientras tanto es casi delictivo que usted lea estas mierdas mías habiendo a su alcance una novela como la de doña Harper.

La siguiente recomendación es sobre la apasionante antropología: Vacas, cerdos, guerras y brujas, de Marvin Harris. Un libro muy instructivo y fácil de leer para todos aunque no tengamos formación científica. Políticamente incorrecto en algunos fragmentos (que a mi juicio son los mejores) y seriamente científico, porque Harris tiene claro que ciencia y correctismo político no pueden hermanarse. Aunque la antropología es una de esas ciencias en las que las hipótesis no son fácilmente demostrables Harris derrocha en argumentos y datos para lograr convencer al lector. Si le interesa a usted comprender las acciones humanas no debe perderse este libro.

Y finalmente voy a recomendar otra lectura que va con premio: El espejismo de Dios, de Richard Dawkins. No diré más que si este ensayo se estudiara en las escuelas el mundo marcharía mucho mejor. Respecto al premio que he mencionado se trata de lo siguiente:

En mi perfil hay una dirección de correo electrónico. Pues bien, los tres primeros lectores que me escriban ahí comunicándome su nombre y dirección postal recibirán un ejemplar de El espejismo de Dios en unos días como cortesía de mi gato Gusifluky, que es quien paga los libros y quien ha tenido la idea de regalarlos.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola.

Me llamo Mario.

Me gusta tu humor ácido, tu misoginia, tu prosa. Creo que, en el fondo, nos parecemos bastante. La ironía es un espejo cruel en el que algunos nos miramos y otros nos miran. Ser superior lleva a eso, a la soledad.

¿Podríamos quedar y tomar una cerveza juntos?

Ojo: no soy gay. Y este mensaje no es de coña.

Un saludo.

Lady Pirata dijo...

Ya Mario, y ¿cómo se pone en contacto contigo?? ¿por tam-tam?
Ah, no, perdona, como sois superiores por telepatia.

Ay, seres superiores, un saludete desde aquí abajo, qué se le va a hacer...

cachalote dijo...

Juas juas, Lady Pirata, lo has clavado.

Bueno soldadito, se agradecen las recomendaciones. El primero no es muy de mi estilo, pero tomo nota.

Los que son magníficos son los otros dos.

El espejismo de Dios ya lo tenía. Lo bajé hace unas semanas. De hecho, creo que lo ví en este mismo blog, en alguna entrada antigua, pero no estoy muy seguro. Aún no lo he terminado de leer.

El otro lo acabo de bajar y a penas he leído el prefacio, pero promete.

Si alguien tiene problemas para localizar los enlaces para la descarga directa, que me lo diga, y se los envio. No los pongo porque el ojo de la SGAE todo lo ve, y nunca se sabe.

Saludos

Rocket dijo...

Estimado soldadito,

Creo que ya ha descubierto al que se cagó en el descansillo de la escalera. Ahora vuelve para acabar el trabajo...

Saludos,
Rocket

El soldadito de plomo dijo...

Mario:

Gracias por los elogios y por aclararme que no eres un acosador marica (es lo que hubiera sospechado de no ser por tu explícita negación).

A pesar de aclarar también que tu comentario no es de coña estarás de acuerdo conmigo en que suena a retranca (por no decir otra cosa) eso de la soledad de ser superior. Yo sería falsamente modesto si negara creerme superior a muchas personas, pero también me siento inferior a otras tantas. Tu comentario, en conjunto, da un poco de miedo, Mario. O de risa, según se mire.

No tengo claro si eres un bromista, un desequilibrado o una persona que realmente se siente sola y ha creído ver en mí a un posible amigo. Si se trata de lo último a lo mejor puedes contar con mi amistad, pero te advierto que no me cito con desconocidos, ni siquiera cuando son mujeres. No sé, prueba a regalarme flores antes y ya veremos.

Este comentario tampoco es de coña (bueno, lo de las flores sí, un poco).

Lady Pirata:

Últimamente estás muy respondona y desconsiderada hacia otros comentaristas. Voy a tener que amenazarte con arrancarte la cabeza tal como amenacé a María, y entonces te cabrearás como ella y borrarás toda huella de tu paso por DCC, como también hizo metódicamente tu amiga Kitty -¿te acuerdas de ella?-. No quisiera verte acometiendo esa penosa labor, que tú eres comentarista vieja y te iba a resultar muy arduo localizar y borrar todos tus comentarios.

Anda, chochete, pórtate bien y recuerda que aquí el único que maltrata a los lectores soy yo. ¿Ta clarito?

Cachalote:

Hombre, por dios, no le rías las gracias a Lady Pi que se nos crece y después es muy desagradable para mí bajarle los humos, porque entonces vienen los llantos, las vestiduras rasgadas -¡que se las rasgue; queremos verle tetas!- y las venas seccionadas.

Sobre los libros digitales te diré que no me gustan. Donde se ponga el olor a tinta y papel... Además los libros en papel tienen muchas utilidades al margen de la obvia lectura: equilibrar mesas cojas; servir de armas arrojadizas en una pelea doméstica; decorar el hogar; enriquecer a las empresas de mudanzas cuando uno de traslada de domicilio y ha de traspasar cientos de kilos de libros; impresionar a las damas que te visitan como previo paso para que se bajen las bragas... Sí, yo soy un firme defensor del libro de toda la vida.

Rocket:

Al comentar lo que ha comentado su intención no sería la de guasearse de mi nuevo amiguito Mario, ¿verdad que no? A ver si respetamos más a la peña, que mucho estimado y mucho tratamiento de usted y muchos saludos pero luego la cagamos y hay quien se ofende y cierra su blog. Y no digo más, que no quiero recordarle fatídicos acontecimientos pasados.

¡Y con esto creo que ya me he puesto al día respondiendo comentarios! Gritad conmigo: ¡ALELUYA!

No, no, lo habéis hecho mal. Debéis gritarlo con fervor religioso y con acento de esclavo negro de una plantación algodonera en los USA durante la segunda mitad del S. XIX:

¡¡¡AHLLELUYAH!!!

Bien, no ha estado mal, pero hay que practicar más.

Rocket dijo...

Estimado soldadito,

Es evidente que el criminal suele volver a la escena del crimen. No puedo descartar la posibilidad que su nuevo gran amigo Mario sea el autor de los tristes acontecimientos que llevaron al bombero en retiro a escribir esa pequeña obra de arte al estilo... no sé, pero seguro que eso es algún estilo.

Y ahora veo que ha descubierto mi pequeño secreto, tras esa pátina de educación y cortesía hay un canalla de marca mayor.

Ayer, sin ir más lejos, no advertí a una niña que había perdido un lazo de su pelo, asusté a un gato pegando un pisotón en el suelo y pagué un décimo de la ONCE en monedas de 10 céntimos llevando cambio... eso sin contar con que hice un ajoblanco para mis invitados y apenas si le puse sal aposta.

La maldad fluye por mis venas a raudales.

Saludos,
Rocket

Anónimo dijo...

jajaja ahora sé de dónde salió el Espaguetti monstruo volador. Una novela maravillosa, sí señor.
A Marvin Harris le conocía ya, una obra estupenda suya es Jefes, cabecillas y abusones, no tiene desperdicio.

Me aficionó a Jardiel Poncela y "Exceso de equipaje" me ha hecho llorar de la risa en varias ocasiones. Todo un descubrimiento.

Yo aconsejaria,si no es un atrevimiento a Isaac Asimov y su "Playboy y el Dios mucoso".
Y de Robin Norwood "Las mujeres que aman demasiado", el título es horroroso y, pienso, le correspondería mejor "cómo la infancia marca las relaciones futuras" pero como lectura amena sirve. Feliz verano.

El soldadito de plomo dijo...

Rocket:

A mí lo de la niña, el ciego, y el ajoblanco me trae sin cuidado. Por mí como si le tira de las coletas a una niña ciega tras atiborrarla de ajoblanco sin sal hasta arrastrarla en medio de una autopista. Pero lo del gato... ¡ay, canalla, cómo pudo hacer tal bribonada!

Anónimo:

Hay partes de su comentario que me resultan algo confusas: ¿Qué quiso decir con esa referencia al Monstruo de Espagueti Volador?; ¿a qué novela maravillosa se refiere?, ¿habla de "Matar un ruiseñor"?; ¿quién lo aficionó a Jardiel Poncela?

Tomo nota de la recomendación sobre Marvin Harris. El título promete, desde luego.

He leído mucho de Asimov, pero más que sus novelas prefiero sus cuentos de robots o sus ensayos de divulgación científica, escritos estos últimos sin pedantería, con humor, y de una manera fácil de entender hasta para cenutrios como yo.

Feliz verano para ti también.