Ya estamos todos

(Publicado originalmente el 20 de Febrero de 2006 en Spaces).

He decidido empezar un blog. Con dos cojones. Qué moderno me siento.

Lo que os voy a contar no os interesa lo más mínimo, y no pienso publicar las fotos en bolas que me demanda la afición, así que ya podéis dejar de curiosear por aquí y volver a las páginas de pornografía.

No sé muy bien cómo va a ir la cosa, pero mi intención es dejar constancia, poquito a poco, de las cosas que me preocupan, de lo que me hace feliz, de mis pequeñas reflexiones, de mis cabreos con el mundo y de mis íntimas fantasías (pero no de las que estáis pensando, so cochinos).

Más que nada me voy a desahogar, y ya adelanto que alguna vez ofenderé a alguien. Bien recibidas serán las airadas respuestas. Necesito saber que no le hablo al vacío. A veces me da por hablarle a los espejos, o más bien a un tipo clavadito a mí que veo dentro de ellos. Pero nada, el nota se conforma con imitar mis gestos y nunca me aporta nada interesante que yo no sepa ya. En cierta ocasión le escupí, para ver si el tío se enfadaba o algo. No ocurrió nada, salvo que meses más tarde me dijo una visita: "Oye, Javi, creo que hay un gargajo seco en el espejo de tu baño", y hube de limpiarlo, claro. De modo que ahora voy a hablar por aquí, a ver si alguien tiene huevos de rechistar, o incluso de devolverme los escupitajos, que de todo habrá.

Por cierto, me llamo Leónidas Kowalski de Arimatea, pero todo el mundo me llama Javi. No tengo esposa ni hijos, pero algún día tendré un gato, cuando yo sea maduro y lo pueda criar dándole una buena educación. Tengo pocos amigos y son de diferente pelaje; a algunos les falta un tornillo y a otros les faltan dos.

Me gustaría contaros más cosas, y tiempo habrá para ello.