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No sé si reírme o echarme a llorar
El colmo. El no va más. La rehostia. La polla con cebolla.
Hace unos minutos este cabeza de chorlito comía unos canelones precocinados mientras veía las noticias en Antena 3. Creo que los canelones me sentarán mal, porque me he enterado gracias a dicha emisora de televisión de que De Juana Chaos, ese terrorista que le ganó un pulso al Gobierno con una huelga de hambre que más bien era la dieta del cucurucho (comer poco y follar mucho), ha salido al "médico" dos veces en una semana.
Cabría preguntarse por qué un preso que está en un hospital necesita salir al médico, ¿qué pasa, que en los hospitales no hay médicos? ¿Ahora en los hospitales nos atienden fontaneros o qué? Pero lo peor no es eso. Lo peor es que, según Antena 3, uno de esos "médicos" era homeópata. Tócame el cimbel, Maribel.
Si desear ver al homeópata es motivo suficiente para que a un terrorista se le consienta salir de su benévolo presidio hospitalario yo exigiré, el día que se me termine de ir la pinza y me lleve a alguno puesto, que debo salir de la cárcel para echar la quiniela, o para jugar a la petanca en el club de la tercera edad, por ejemplo.
Hay días en que algo me duele, y si me preguntaran por la localización de mis molestias sólo podría responderles: El mundo, el mundo es lo que me duele.
5 comentarios:
Pues llora, llora...
Porque el mundo agoniza.
Un sollozo.
Sí, Chorlito, estamos todos locos
...los que autorizamos, los que consentimos, los que ya no alucinamos con todo esto
Hombre, pues a mí me parece bien que lo dejen salir para ir a ver al homeopata.
Veamoslo desde este punto de vista. De Juana va al homeopata. El homeopata lo "trata". De Juana, con el paso del tiempo, se da cuenta de que le han tomado el pelo. El homeopata se convierte en miles de cachitos. Hay un timador menos en el mundo. El mundo ha mejorado.
Secuencia positiva, lo llamo yo. O eso, o es que anoche me pase con el ibuporfeno. Una de dos.
Yo, a pesar de las amplias explicaciones dadas por la coherencia de que ya habia cumplido su pena y no se que gilipolleces mas, hubiera dejado que adelgazara un poquito mas.
Bueno, levantaré un poquitín de polémica. Respecto al caso de este preso, creo que el Gobierno no tenía mucha salida. Probablemente se hubiera montado un movimiento incontrolable de haberlo dejado morir. Hay gente que ve lo que le interesa, y para los seguidores de la izquierda abertzale era el estado quien lo estaba matando. No se dan cuenta de que muere por su decisión, y no por una sentencia. Sin llegar tan lejos, aquí en Cataluña había carteles pegados por grupos políticos de jóvenes con la foto del preso, donde se leía: gobierno asesino. De haberlo dejado morir habría habido problemas. Hay soldados que ganan más batallas muertos que vivos, por las pasiones que levantan. No me gustó que lo soltaran, pero no sé si me gustaría más que sus seguidores lo idolatraran tras morir de inanición. A lo mejor es mejor que un homeópata lo mate poco a poco ;-P
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