Un blog escrito bajo severas dosis de etanol.

miércoles, 23 de mayo de 2007

¿Quién eres? (Misiva a un lector canario)


Sé de ti algo. Muy poco, pero algo por donde empezar. No vayas a pensar mal, ni me obsesionas ni nada de eso. Pero lo cierto es que siento curiosidad.

De mis varios comentaristas asiduos he llegado a saber bastante, salvo de ti. No soy esa bitacorera estirada y que usa su blog como un púlpito desde el que hablar en la altura mirando hacia abajo para hallar, ahí a lo lejos y chiquititos por la distancia, a sus lectores. A mí lo que me va es la mezcla, la marcha, el compadreo. Por eso doy importancia a los comentarios de las entradas, y por eso intervengo con bastante frecuencia, respondiendo a casi todo lo que venga a cuento.

Pero tú me desconciertas. Sé que me lees casi a diario, y creo que nunca has comentado. Me consta que son frecuentes los lectores de blogs que jamás participan en los comentarios, y me parece muy respetable que obréis así pero, no sé... Cuando hablo con personas que ven Internet como una fuente de entrada de información y que no piensan en aportarla me jode. Para eso ya teníamos la televisión, y la Red no debe funcionar bajo esa mentalidad televisiva. Esto es otra historia. Aquí se puede participar desde el teclado de cada cual sin que sea necesario mostrarse como monstruo de feria ni como payaso de turno. Ni como genio. Somos personas, cada cual con sus vivencias, su cultura, su ignorancia, su buena intención y sus ganas de pasarlo bien. Y todos tenemos algo que decir, y a alguien que quiere escucharnos. ¡Aprovechemos sin miedo y sin complejos esta oportunidad! Coño, hace casi dos días yo no sabía ni encender, literalmente, un ordenador, y ahora aquí ando, llevando un blog que dura año y cuarto y que leen tres o cuatro personas. Y una de ellas eres tú.

Casi todos los días, desde las Islas Canarias y siempre con la misma I.P., entras en este Diario atraído, supongo, por la colonia que uso, o quizás sea porque esperas ansioso el día en que cuelgue mis fotos con las tetas al aire, tú sabrás. Me gustaría ficharte, esa es la verdad. Tal vez seas uno de los que comenta esporádicamente y nunca ha dicho de dónde es. O tal vez jamás abres la boca.

Si eres de los que prefieren guardar silencio, en tu derecho estás. Pero yo quiero que sepas que aun así te presto atención. No es que te vigile, pero me gusta echar un vistazo a las estadísticas de visitas y comprobar que, una vez más, me has acompañado. ¿Sabes?, es agradable descubrir que no estoy sola en el camino, y que aunque no oiga vuestras voces estáis ahí. Ayuda mucho, sobre todo cuando anochece y el sendero se vuelve más inhóspito.

Así que si no quieres saludarme, pues no lo hagas, pero estás invitado a ello. A mí, al menos, me gustaría.

Un abrazo desde San Fernando, Cádiz.




6 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues nada, Chorli
...que va a seguir en su silencio.
(Como fuese una fan de Leónidas-macho, se le ha secao el arbolito)

Anónimo dijo...

Ya esta saliendo la vena maru maru de Leo, me lo estoy viendo con los rulos y la bata barriendo la puerta de casa
Bss bss

Anónimo dijo...

hola chorlito se q nos amas mucho...
snif, snif.
besitos miles.

Anónimo dijo...

No había leído esta entrada. Al parecer quieres saber quién es ese canario que te lee sin decirte nada. Parece que es importante para tí. Me confieso, pues, yo, que aunque no soy ese canario, te sigo desde antes de que te mudaras a blogger y sin haber comentado. Cada vez que actualizas entro en tu blog porque te sigo desde bloglines. Me he divertido y me gustan tus historias; también creo que eres un tal Javi y no he comentado nada, nunca lo he creído necesario.

Anónimo dijo...

Por cierto, espero que exista Gusi porque me encanta.
Saludos desde Alicante.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Vaya, pues gracias por esa fidelidad. Me encanta.

(Y claro que existe Gusifluky, ahora está subido al escritorio y dándome cabezazos mientras te escribo. Tal vez es su manera de saludarte).