Un blog escrito bajo severas dosis de etanol.

miércoles, 23 de mayo de 2007

Te voy a decir lo que eres


Pues no sé, tío. Ni idea de lo que habrás pillado esta vez. Igual han sido tres milloncejos o diez, o apenas cien mil euros. Ya te digo que ni idea, además, llegados a ciertas cantidades me empiezan a bailar los ceros y me lío bastante con los números.

Con las palabras, en cambio, me llevo algo mejor. Fíjate de cuantas maneras diferentes te puedo llamar: Ladrón, granuja, mangante, sinvergüenza, chorizo, ratero, estafador, malhechor, bandido, criminal, delincuente, canalla, bellaco, malandrín... Unas palabras te vienen mejor que otras, algunas se te ajustan más y otras menos, pero de todas y cada una de ellas tienes algo, así que quédate con la que más te guste. O qué coño, quédate con el lote completo, que trae de regalo otra más que te viene que ni pintada: HIJOPUTA, así, en mayúsculas.

Me hierve la sangre cuando pienso en esos amigos honrados que con un sueldo exiguo mantienen decentemente a sus familias mientras la escoria como tú, empoltronada en una alcaldía o en una concejalía de urbanismo gracias a los votos de un pueblo acrítico y masoquista, se forra desangrando a sus propios votantes.

No tengo esperanza de que esto vaya a cambiar en breve. Hay demasiados sobres repletos de billetes circulando entre despachos, y demasiadas manos ávidas tras ellos, pero creo que si me quejo un poco, si uso este diario de vez en cuando para recordaros lo que sois, a lo mejor hago que alguien piense. Aunque sólo sea una persona. No sé, habrá que intentarlo, ¿no?

¿Te imaginas que ese bombón veinteañero cuya máxima aspiración en la vida es casarse con un concejal lee esto y de repente siente vergüenza y decide seguir con su novio taxista, estudiar Derecho, opositar a Judicatura, y luego ir a por ti hasta dar con tus huesos en la cárcel? Sería bonito, eh, admítelo. Una putada para ti, pero bien sabes que te lo mereces.

A mí es que todo ese rollito de los mercedes, los trajes caros, los chalets en urbanizaciones pijas, las cenas en restaurantes de lujo y las putas aficionadas vestidas con abrigos de piel siempre me ha repateado bastante. Quizá sea por eso que no soporto que alguien se gane a pulso el calificativo de ladrón para conseguir algo de eso.

Pero no te deprimas, hombre, sólo soy una cabeza de chorlito y lo que digo no tiene que preocuparte. Tampoco temas perder mi voto porque nunca te lo di. ¿Y sabes una cosa? Creo que hay gente peor que tú. Sí, tío, alégrate, porque en la pirámide de los miserables hay quien está por debajo de ti. Me refiero a esa triste gentuza que te admira, que ve en ti algo así como un héroe. Sin ir más lejos me refiero también a esa chica de la que hablamos hace dos párrafos, que, no nos engañemos, dejaría encantada a su novio para ser tu putilla, y que le den por culo a la carrera de Derecho, y al taxista. Sí, tío, esa gente que os aplaude las fechorías son peores que vosotros.

Hoy tú trincarás un poco más, pero yo soñaré que escribir esto sirve para algo, y me gusta creer que dormiré mejor que tú.

Otro día hablamos un poco más. Es que, no sé a ti, tío, pero a mí me desahoga una barbaridad.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé si aplaudirte o mandarte un apretao besito en la frente, hace tres días te hubiese ofrecido un buen morreo.

Anónimo dijo...

Bueno, los ambientólogos llamamos a esto "terrorismo urbanístico": Mientras unos pocos se hinchan los bolsillos llenándolo todo de cemento mediante especulación, chantaje y extorsión, otros sudan para pagar su hipoteca de por vida y criar su familia en un minipiso de cincuenta metros cuadrados. Un crecimiento económico que sólo notan unos pocos, a costa de dinero y recursos públicos que extraen al resto. Y como tú dices, detrás de eso hay un montón de tías que sólo quieren chupar cual parásitos el capital de unos cuantos corruptos. Pero no sólo son tías, Mari. ¿Crees que no hay varones que pegan un braguetazo? ¿O concejales que están en su puesto por ser el "sobrino de...". Mira, no tengo un duro, pero por lo menos estoy orgullosa de que los 200 euros que me quedan en el banco para acabar el mes, me los he ganado a pulso. Como tú te has ganado lo que tienes a golpe de esfuerzo. Quizás por eso no soportamos a la gente parásito que vive del cuento.
Besitos,
Miri

Anónimo dijo...

Sabes lo peor, que cualquiera en su posición haría lo mismo. El dinero y el poder corrompe pero su falta aun corrompe más.

Por cierto sigo sin terminar de creer que eres fémina. ¡¡¡Gusifluki, suelta a Leónidas y deja de hacerte pasar por él!!.

Saludetes.

Anónimo dijo...

Plas plas plas plas. Por una vez y sin que sirva de precedente, te aplaudo una entrada llenita de palabras mal sonantes, pero que razón tienes en este caso, y que bien merecidas se las tienen algunos/as.
Lucia

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Nos toy de acuerdo, Sentoki. Una cosa es la supervivencia y otra muy diferente el lujo. Entiendo y acepto que un hambriento cometa ilegalidades, pero no consiento que las cometa un tiparraco como... Bueno, no voy a dar nombres, que esto es un comentario breve.

Anónimo dijo...

Hola. Soy politeísta y usted es uno de mis dioses. No puedo ofrecerle más que mi enhorabuena y mi gratitud, no me van los sacrificios humanos.
Espero sea suficiente

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Gracias, Elena. En efecto, fue suficiente.