Un blog escrito bajo severas dosis de etanol.

domingo, 15 de marzo de 2009

Mi hijo Gusifluky y mi amigo Firmin


Salta subiendo a cualquier superficie que esté a su alcance, y desde allí me saluda ofreciéndome el hocico. Ha aprendido a abrir puertas saltando sobre el tirador; el mundo le va rindiendo fronteras.

Es temido por los abuelos (mis padres), por los tíos (mi hermano y su novia) y por todos... menos por mí. Yo no lo temo; yo lo adoro. Y él me adora a mí, creo que más que yo a él.

No sabe hablar pero lee mucho (o eso me gusta imaginar). Si hablar pudiera nos contaría lo cercano que se siente de la rata Firmin.

"Adiós cremallera adiós cremallera adiós cremallera adiós cremallera adiós cremallera...", ensaya sin que nunca le salga bien, y sin ser comprendido cuando por fin le sale bien una vez: "Adiós cremallera..." (Qué grande, Mr. Savage, qué grande esa ocurrencia).

El pequeño gato, el mimoso Gusifluky que quiso ser como la rata Firmin... y que como ella nunca pudo mezclarse con los humanos... El idiota humano, el estúpido Leónidas que quiso ser como la rata Firmin pero que nunca entendió lo que leía, y que como ella estuvo siempre solo...

Mr. Savage, maestro, me encantó su historia.


6 comentarios:

Rocket dijo...

Estimado Leónidas,

Espero que esté ud. mejor de lo suyo, los "ajaques" no son buenos en esta época del año, aunque también es cierto que desde un tal Romeo (un estúpido insufrible) nadie ha muerto aún de según que cosas.

Celebro extraordinariamente la aparición de Mr. Gusifluky en una de sus entradas y tomo muy buena nota de su recomendación literaria. Si ud. y Eduardo Mendoza opinan así, no quedará más remedio que leer la novelita en cuestión.

Por cierto, he creado mi propio blog y me he tomado la libertad de incluir el suyo entre mis recomendaciones...

Saludos,
Rocket

kitty_wuuuu dijo...

Yo creo que Rocket no tiene razón.
Un profesor de la escuela a la que iban algunas de mis amigas se suicidó por "según qué cosas"... Hay gente pa to.
Yo creo que todos estamos solos ( o eso me lleva repitiendo mi padre durante toda mi vida). Y es, de esta forma, mejor.
A mi la gente, con el roce, empieza a caerme mal...

kitty_wuuuu dijo...

¿Has borrado la entrada anterior?
No me sale...

Anónimo dijo...

Me gusta esta entrada, me he quedado con un dejo de ternura, de melosidad luego de leerla.


Alelí.



Se le agradece desde ya el que haga llegar a mis manos tan encantadora historia (que no, que es bromita, usted y yo sabemos que es otra cosa la que, con ansias, espero)

Sitos miles.

Anónimo dijo...

¡Ey, Gusi, ven aquí, lindo gatito!
cuchiiiiito, cuchito, cuchito, cuchitocuchitocuchitooooooo...

Bah, gato de mierda, ni caso me hace, deberíai meterlo en la procesadora tal como alguna vez lo prometiste.

Afectuosamente, yo.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

No era una procesadora (de basuras, entiendo), sino una batidora de alimentos. ¡Y no prometí meterlo ahí; era uno de mis disparates nomás!

Tampoco sufras por el desprecio de Gusi, que me tienes a mí para suplirlo, mala pécora.