Un blog escrito bajo severas dosis de etanol.

viernes, 15 de mayo de 2009

Acabo de matar a Gusifluky


Bah, olvidaos del título de esta entrada, porque además de ser mentira lo he puesto porque no me apetecía pensar en un título serio y porque supongo que el engaño atraerá a mis tres fieles lectores. Os imagino exclamando "¡este hijo de puta al fin se ha cargado a esa mierda de gato, se veía venir!" Pues no, no lo he matado. Os jodéis, cabrones morbosos. De hecho el título no tiene nada que ver con la entrada, como podréis comprobar si tenéis el valor de seguir leyendo.

Ahora estoy pensando que este escrito podría haberse titulado Los gorrioncillos de la muerte, pero como el párrafo anterior me ha quedado muy gracioso ya vamos a dejar las cosas así. Hablemos ahora de "los gorrioncillos de la muerte":

Yo fui un gorrioncillo de la muerte. En el ejército, al igual que en la religión católica, existe un enfermizo culto a la muerte, ya sea propia o ajena. Los himnos militares ensalzan hasta tal punto la muerte propia que a uno le dan ganas de morirse y terminar de una puñetera vez con la farsa, y así pocas guerras vamos a ganar. Pero no importa, porque ahora las gestas más heroicas consisten en detener con buques de guerra a siete piratas que van en cayuco y en repartir bocadillos en Afganistán. (O al menos eso parece cuando se lee la prensa).

Allá por el verano de 1994, sin embargo, sesenta y tres chavalotes de entre diecisiete y diecinueve años estuvimos a las órdenes del brigada de infantería Reyes —¿o era De los Reyes?—. Un tipo peculiar donde los haya. Por entonces ya teníamos los gorrioncillos tres años de vida castrense sobre las alas, pero esa vida anterior había sido como estudiantes y no como combatientes. Fue el brigada Reyes —¿o De los Reyes?— quien se encargó de convertirnos en aguerridos soldados nasíos pa matar. Y le puso empeño. Ahora no voy a hablar de sus puteos representando a nuestra costa cierta escena de la película El sargento de hierro, porque eso daría para otra entrada, y yo tengo que administrar las ideas porque mi sesera últimamente anda más seca que la vagina de una monja octogenaria.

Pero al brigada Reyes —¿De los Reyes?— también le gustaba otra película: El puente sobre el río Kwai, y nos lo demostró al exigirnos desfilar silbando la melodía que esa película hizo famosa, y que se llama La marcha del coronel Bogey. Horas y horas de desfile verpertino durante un bilbilitano mes de junio nos hicieron aprender a silbar esa melodía, o nos hicieron aprender a silbar, a secas. El brigada gritaba como un loco "¡más brío, mis gorrioncillos de la muerte!", o "¡con más chulería, gorrioncillos de la muerte míos!" El brigada De los Reyes —¿o era el brigada Reyes?— estaba algo zumbado, eso es verdad, pero nos enseñó algo muy importante llamado compañerismo, porque si pones a sesenta y tres chavalotes a hacer el capullo juntos se crea entre ellos cierta complicidad inevitable, puesto que cada uno de ellos guardará el ridículo secreto del otro (que también es el suyo), y esto fomenta mucho la unidad, y la entidad de grupo y esas cosas molonas.

Tras mucho investigar (no recordaba el nombre de la melodía ni el de la película) me he enfrentado a mis recuerdos gracias a Internet:




Bueno, para terminar, y hablando un poco más en serio, le dedico esta entrada al señor De los Reyes —¿o era el señor Reyes?—, quien me dio unas valiosas lecciones para equilibrar el humor con la disciplina. Si mal no recuerdo el grito de guerra de nuestra sección era "¡por España, hasta la muerte!"


Ya digo, humor y disciplina sabiamente mezclados.

16 comentarios:

Javi dijo...

Vi esta película cuando era joven, inocente e ingenuo, y me impacto particularmente esta escena. Para mí, que ya apuntaba maneras, el orgullo y amor propio que demostraban esos hombres, marcando el paso con pies desnudos o cubiertos con harapos era todo un ejemplo. Mantenían su espíritu de unidad a pesar de todo.

Ahora, casi treinta años después y mucho menos ingenuidad en mi mochila, y tras conocer un poco más el ejército inglés, veo menos probable -y menos emotiva- una escena así.

Rocket dijo...

Estimado Leónidas,

Quien quiera buscarle sentido a la instrucción castrense comete un error. Ud. debería saberlo. El código de comportamiento (sargentos farloperos aparte) que se tiene en la milicia no es comparable al de la vida civil, ni para lo bueno, ni para lo malo.

Ud. y yo, hemos visto cosas mucho peores ¿o no? (quizás una entrada cruzada al respecto sería buena, porque yo tenía que guardar secreto absoluto durante 15 años, y estan a punto de vencer)

A Gusifluky, siempre con su permiso, no me lo toca ni Dios... salvo que el agresor tenga ganas de jugarse "el bigote", ud. ya me entiende...

Saludos,
Rocket

Anónimo dijo...

Se te pone dura cuando empuñas un arma, es indescriptible el poder que trasmite cuando deslizas la primera bala en la recamara, despues fuego, quitar vida, eso es ser como Dios, o al menos muy parecido. A mi me gusta más matar, pero de cerca, poengase unos buenos guantes, le harán falta, coja ese maldito gato por el pescuezo y asfíxielo. Analice mientras el deceso de produce, porqué primero la víctima lucha y le mira con odio, para paulatinamente tornar ese gesto a la súplica y por último, asumida la muerte, la duda, es increible, pero todos se dejan matar preguntandose porqué.

Eso, como casi todo hay que aprender a hacerlo y a amarlo, para eso es la instrucción, pero ustedes parecen cerdos cebados, llevan años sin hacer su trabajo, que le recuerdo es la guerra, y si no hay disfrutar matando, al menos, hay que hacerlo bién y sin escrupulos y procurar no ser la milicia de Pancho Villa.

ad nauseam dijo...

Anónimo no sea usted retrogrado, nuestro moderno ejercito formado por jóvenes y jovenas de este país, no estamos para la guerra, eso era en tiempos de Franco. Ahora afortunadamente estamos para defender la paz, la democracia, las 17 autonomías, los derechos de los humanos y las humanas, etc.
P.D. Ahora que recuerdo, con Franco no fuimos jamas a una guerra en el extranjero,¡ coño !, si no estábamos ni en la OTAN, joder Franco también era hippie pacifista.

Anónimo dijo...

Para la paz no se arman ejercitos, los eufemismos los necesitan los estúpidos para calmar sus conciencias, la próxima vez que alguna unidad se vea en una refriaga, que se defiendan con la declaración de los derechos humanos.

El ejercito español, solo va a misiones de paz, por eso las víctimas, mueren en accidentes.

No comprendo el porque de las medallas, se las debieran dar tambien a los muertos del tráfico, así seriamos el pais más condecorado del mundo.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Rocket:

Esta entrada ha sido deshonesta porque doy a entender que me disgustó algo que en verdad me hizo disfrutar. He jugado con el humor y lo he antepuesto a mis opiniones personales, por eso también es una entrada deshonesta.

La verdad es que guardo gratísimo recuerdo de mi época como gorrioncillo de la muerte y mucho cariño hacia el señor Reyes -¿o era el señor De los Reyes?-. Se llamara como se llamara era un tipo que vivía el oficio, y lo de silbar aquello fue con la intención de unir a sus "gorrioncillos", no de humillarlos ni nada de eso. De hecho ninguno de nosotros se sintió humillado, ni mucho menos. Voy a ir más lejos diciendo que los periodos de instrucción militar están para endurecer, unir, y enseñar, y que ahora son demasiado blandos (lo veo a diario en el CIMOV 2).

Dice usted, mi respetado Rocket, algo que quiero ampliar:

"El código de comportamiento (...) que se tiene en la milicia no es comparable al de la vida civil, ni para lo bueno, ni para lo malo".

Totalmente de acuerdo con esa afirmación. Hay una película que probablemente haya visto titulada "La hija del general", en ella uno de los personajes dice algo así como: "Hay tres maneras de hacer las cosas: bien; mal; y a la manera del ejército". Me pareció una frase gloriosa y suelo usarla cuando discuto con civiles sobre estas cosas.

A Ad Nauseam y al anónimo los dejo discutiendo entre ellos. Yo paso de intervenir, aunque los leo muy divertido.

ad nauseam dijo...

Como que los eufemismos los utilizan los estúpidos. En España ( perdón este país ) no se utilizan eufemismos, lo que pasa es que nos gusta ser progresistas en la forma de hablar, por eso no decimos MARICÓN, decimos gay, ni llamamos a los africanos NEGROS, son hombres de color, tampoco esa palabra tan racista MORO, no,no,no se dice magrebi. En fin intentamos respetar para que nos respeten.

Anónimo dijo...

La forma de hablar no es progresista o conservadora, se llama a las cosas por su nombre o si se dan rodeos es para engañar o no asustar al otro.

No es gay, lo correcto es hosexsual, ¿no hay blancos en África?, lo de moro, biene de mauro que es como se denominaban a si mismos antes de las colonizaciones europeas, por lo de Mauritania que cae por allí y que entonces ocupaba desde Egipto hasta Marruecos,nosotros le pusimos por nombre Barbaria, los negros, vivían más al sur.

El respeto, no trata solo de no herir sensibilidades con el lenguaje usando eufemismos, la chacha, respetada en su trabajo, es igual de digna que una empleada del hogar, usted que nombra a mi chache Paco, ahora que misteriosamente sigue de actualidad, el también cayó en el error de manipular el lenguaje, fíjese, en todos los pueblos de España hay una plaza de la constitución, como antes, fué del generalisimo, y antes de la republica, pregunte usted por la plaza de la iglesia o del ayuntamiento o concejo, muy seguro que coincidirán, el respeto, es conocer y asumir las diferencias del otro; aunque se intente enseñar lo propio.

Señor Leonidas baje de las alturas y opine, al fin y al cabo, es usted responseble de la refriega.

ad nauseam dijo...

Vuelvo a discrepar, los eufemismos se utilizan para no herir sensibilidades, por eso a nuestras misiones militares en el extranjero las llamamos misiones de paz, de lo contrario tendríamos que decir que vamos a una guerra en el extranjero como tropa auxiliar del imperio americano, donde por cierto por culpa de la ineficacia de nuestros políticos y de nuestra cúpula militar solemos hacer el ridículo ( v.g. lo último con los piratas de color ). Y si quieres más eufemismos que te parece lo de conflicto vasco, cuando se debería decir que estamos en guerra contra un ejercito irregular que lucha de forma asimétrica. Por no hablar de llamar a ese ejercito asimétrico de fascista, cuando es una guerrilla marxista-separatista. Pero España ( perdón este país, que también algunos se ofenden si utilizo dicha palabra franquista ) es una nación (sigue siendo una nación? ) de maricones ( perdón gays ) y acomplejados. Como ejemplo lo del otro día en el partidito de fútbol con nuestro himno, el rey estaba precioso con la bandera inconstitucional separatista al lado, se imaginan lo que hubiese pasado en un país medio civilizado como Francia.

Quebienmesuenatunombre dijo...

Hola. En esto de las guerras, quien más sabe es mi expaisano y excompa de instituto. Él si que sabía de guerras mucho antes de conocerlas in situ. Aún recuerdo, cuando con sus dieciseis y pico añitos, los lunes contaba batallitas (nunca las creí), sobre sus escaramuzas contra las tropas invasoras de soldaditos marineritos, ingleses y americanos, de los de aquellos años, en que si no recuerdo mal, estábamos sembrados de Bases, por España y media más. Je,je. En aquellas historietas de mi paisano, siempre triunfaba sobre varios soldaditos extranjeros. Creo que, esa era su forma de entender las guerras. Antes y despues. Lo que ya no se, es si todo lo que contaba en los telediarios sobre los conflictos, en los que se hacía silvar por las balas, era cierto, o tan solo efectos especiales de su creativa imaginación. Resumiendo, me gustaron dos artículos recientes suyos, sobre la guerra, publicados en los semanales de los diarios. Uno sobre aquel soldadito héroe mutilado al que le dieron a escondidas una medalla, mientras a los no mutilados por la metralla, se las dieron con cámaras y takígrafas. Todo por vergüenza o por eufemismo, para no dar a enterder al pueblo que estamos en misiones de guerra. Y luego, al chavalote héroe, con medalla a escondidas, le dejan una pensión de 400 heuros de héroe. Y el pobre tan feliz, inocente de haber servido a la pátria. Luego, el otro artículo, premonición sobre lo que luego ocurriría con los piratas somalies capturados. Mi paisano sabía el desenlace, mucho antes de desenlazarlo, incluso antes del apresamiento. Ese, si que sabía y sabe de guerras de mentiras. Un saludo.

Anónimo dijo...

ad nauseam
Veo que sin querer, poco a poco vamos estando deacuerdo, me gusta ese cambio de actitud.
salud y suerte

Señor Leonidas, claro que le gustó que ese hombre le maltratara en el ejercicio de sus funciones, de lo contrario se hubiera borrado de la banda hace tiempo, la pregunta es si le gustará lo mismo dentro de unos años, imagínese con cincuenta desfilando por el patio de armas, regresando a las Hs sudoro despues de una mañana de Julio de orden cerrado.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Ad Nauseam, anónimo:

Si sigues comentando con dos identidades diferentes y discutiendo contigo mismo, además de hacer afirmaciones que ya he desmentido mediante los comentarios anteriores (que por supuesto no lees porque solo te lees a ti mismo), empezaré a borrar tus comentarios. Libertad de expresión, toda; libertad para que enmierdes mi blog como enmierdas cualquier debate en persona con el objeto de ser aplaudido por idiotas, ninguna.

Anónimo dijo...

Ya hay que ser gilipollas para inventarse dos identidades siendo la misma persona y, ENCIMA, discutir entre ellas.

¿Mataste al gato o no? yo es que sólo me leo el título de tus entradas.

POL.

Rocket dijo...

Estimado Leónidas,

¡¡¡No me diga Ud. que Ad nauseam y Anónimo son el mismo individuo!!!

Jajajajajajajajajajajajajjaajjaja

Al final va a resultar que es verdad la leyenda que aparece bajo el título de su blog.

Jesús, Jesús... ¡¡Como está el mundo!!

Saludos,
Rocket

ad nauseam dijo...

La verdad es que leyendo al anónimo este es normal que llegues a esa conclusión. Pero siento tener que informarte que te equivocas, yo ad nauseam no tengo nada que ver con el tal anónimo. Pero reconozco que disfruto mucho con tu falta de confianza. Por otro lado me da un poco de pena por anónimo, lo estas ninguneando, y eso esta muy feo.

Anónimo dijo...

joder, no sé como decir que yerra usted, es usted cortito si no aprecia diferencias aunque mirandolo bién, quizá necesite explorar más la dualidad.

Me rio de ustedes si me tienen lástima, es pobre argumento y generalmente, escusa de cobardes.