Un blog escrito bajo severas dosis de etanol.

lunes, 4 de octubre de 2010

¿Por qué los humanos seguimos matando? ¿Y por qué hay gentuza que se empeña en hacernos creer que solamente los machos de la especie somos asesinos?


Advertencia
: Si eres otro de esos gilipollas políticamente correctos sin criterio propio y te sientes cómodo cuando te dan en el lomo con una vara de avellano para que no te salgas del sendero, ya puedes dejar de leer esto y ponerte a hacer algo más acorde con tus aptitudes, como por ejemplo lamerme el ano.

El 2 de agosto se publicaba en El País otro de esos reportajes simplones y demagogos que pretenden dar una explicación sencilla a hechos muy complejos, y que además dicha explicación sea acorde con la impuesta ideología del feminismo "de género" (que nada tiene que ver con el loable feminismo que va en pos de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres). El dramático título de ese reportaje es ¿Por qué los machistas no dejan de matar?, y ya se puede uno hacer idea de lo que viene después: supuestos expertos disertando sobre obviedades, y paniaguadas feministas de género y número que deben mantener su bien retribuido puesto arrimando el ascua a su sardina (sardina hembra, no confundir con el sardino); y por supuesto, ni un tímido recordatorio, así como de refilón, al hecho de que también las mujeres, a veces, matan a sus parejas, ¡o incluso cometen peores atrocidades! En fin, misma mierda feministoide, diferente feministoide día.

El reportaje de marras es una sucesión de bobadas que ni responden nada ni debe sorprendernos que así sea habida cuenta de esta moda absurda y peligrosa de victimizar a la mujer y criminalizar al hombre. Me gustaría destripar todo el reportaje y señalar punto por punto las chorradas que tan profusamente lo adornan, porque es el típico ejemplo de hablar mucho sin decir nada; pero cada día tengo menos paciencia para luchar contra las majaderías feministoides. Sin embargo, por mucho que me joda entrar al trapo, no puedo dejar de apostillar un detallito del subtítulo: "Las mujeres asesinadas por sus parejas se incrementan pese a la batería de leyes y las campañas de prevención". ¿Pese a? ¿Soy el único que sospecha que ese "pese a" debería sustituirse por un "debido a"?

Presentada esa duda -que no es baladí, y el que tenga neuronas que las use- voy a permitirme parodiar el estilo simplista y tendencioso de las feminazis: ¿Por qué los machistas no dejan de matar [mujeres]? Para responder esta pregunta hemos de ir más atrás y cuestionarnos primeramente por qué los machistas mataron alguna vez a las mujeres. La respuesta es clara: esas malditas putas se lo merecían. Ahora sí estamos en disposición de responder, al fin, a la pregunta con la que El País daba título a su tonto reportaje:

¿Por qué los machistas no dejan de matar?

¡Pues porque esas zorras se lo siguen mereciendo!



14 comentarios:

Anaïs dijo...

Será muy políticamente incorrecto, y posiblemente haya algunos que te llamen de todo, pero a mí estas cosas también me tocan los ovarios, y muy a fondo. Que lo sepas.

cachalote dijo...

Personalmente sólo he conocido dos casos de mujeres presuntamente maltratadas. Una de ellas, por muy víctima que se haga, permitió que el maltratador le hiciese cuatro, sí, cuatro hijos. Se ve que hasta la cuarta presunta violación no tuvo claro eso del maltrato, y aún así no se divorció ni se separó, se ve que vivir del maltratador no estaba del todo mal.

El otro caso es una pareja más joven, que cuando la relación empezaba a hacer aguas, y ya tenían un hijo, la chica decidió que un segundo hijo lo arreglaría todo, lo que provocó ya la crisis definitiva. Se ve que la drogodependencia del marido no se veía, y que su maltrato emocional tampoco. Vamos que sería moderna, universitaria y con buen nivel socio-económico, pero tan tonta como la anterior.

Sí, es políticamente incorrecto, pero leches, es que con su pasividad se hacen merecedoras de la situación.

María. dijo...

El "debido a" lo explica muy bien, el Sr, Juez Francisco Serrano, dice una cuantas verdades..
http://www.youtube.com/watch?v=cQpr6fUwvH8.

Anónimo dijo...

Obviamente, cacho-listo, (perdón, Cachalote), los maltratadores físicos lo son también psicológicos y anulan a sus víctimas. Por eso no denuncian ni se separan.
Infórmate un poco sobre el efecto que les produce el maltrato a estas mujeres y tal vez (aunque lo dudo) entiendas de qué hablamos. Y no sé qué es peor de todas esas manifestaciones de abuso reiterado. O sí, la muerte cuando les llega, en los peores casos; que por mucho que tratemos de concienciarnos, se ve que hay mucho inconsciente suelto.

Leónidas... Eres muy cansino. Siempre igual, tratando de provocar con incorrecciones políticas. Empiezas a resultar tremendamente aburrido, siempre atacando al género femenino y tirándote el rollo agresivo. Háztelo mirar: lo uno y lo otro.

¿Sabes que se puede hacer una muy fácil lectura de tus traumas gracias a tus obsesiones enfermizas reiteradas?

cachalote dijo...

No, no, amigo anónimo. Eso de anular la voluntad de la maltratada son chuflas. Si alguien vive una situación violenta y la tolera, es que o le gusta o tiene otros intereses que hacen que le compense.

Y eso de la violencia emocional es otra chufla. Una relación se mantiene mientras te compensa, emocional o crematísticamente, que hay gente para todo. Si alguien sigue con una relación que le hace desgraciado es que es tonto o lo que digo, que tiene otros intereses.

Ojo, que eso no justifica los asesinatos, pero es que si a la primera "torta" se corta por lo sano, no hay lugar para asesinatos ni relaciones enreracidas.

Lo que no tiene justificación, en ningún caso es que por la falta de diligencia de ciertas damas a la hora de organizar su vida sentimental, haya que poner leyes que, de partida, presumen la culpabilidad del hombre en cualquier conflicto que se plantee con una mujer. Eso no es justicia, es discriminación.

Anónimo dijo...

Sencilla respuesta: porque los machos de la especie se las cargan anualmente por docenas, aquí en la península y allí, fuera de la misma.
Conclusión: error en la evolución.

Anaïs dijo...

Anónimo, si se sale usted un momentito del discurso que le han enseñado desde el ministerio (el patriarcado, anular a las víctimas, etcétera) a lo mejor le queda tiempo para mirar un poco la prensa (detenidamente, porque son noticias a las que se les da poco énfasis) y ver que también hay mujeres agresoras de sus parejas, también hay mujeres que matan, también hay mujeres que hacen la vida imposible a sus ex maridos (puede que eso sea menos mortífero, pero le aseguro que jode), etcétera. Y lo que seguro que no verá en ninguna portada es quién, estadísticamente, agrede más a los niños. ¿Lo adivina?

Anónimo dijo...

Lo que me parece increíble es que ahora encontréis justificación al asesinato doméstico. O eso, o que os parece que además de ser culpa de ellas, hay otras cosas de las que quejarse.

De verdad os creéis vuestro discurso? Precisamente eso es lo que se trata de combatir con tanta campaña: actitudes como la vuestra.

No, si ahora entiendo que nos vaya como nos va.

Anónimo dijo...

Cachalote, vuelves a demostrarme absoluta ignorancia. Infórmate, lee, pregunta, haz lo que quieras, pero deja de escupir contra las víctimas de un delito, de homicidios, porque todo ello lo es: tiene un nombre muy claro, "víctima" y "homicidio", y tal vez "dependencia emocional como consecuencia de la anulación de la propia personalidad".
Son cosas gravísimas. ¿Cómo puedes hablar así? De verdad, anonadado me quedo.

¿Que la ley de protección a la mujer no es tan justa en los casos en que algunas (que jamás todas) se aprovechan de la situación? No digo que no estoy de acuerdo, pero no resta un ápice de culpabilidad a quienes sí cometen el delito; ni para mí resta un ápice de condolencia por todas y cada unas de las víctimas.

Es que lo cortés no quita lo valiente. No entiendo esa actitud tuya. Pero te repito que no deberías subestimar a los maltratadores, porque son capaces de anular completamente la voluntad de sus parejas. Claro que no con todas funciona, pero por eso sí hay muchas que consiguen dejarles. Sólo que esas, como no mueren, no salen en las estadísticas (lo cual, celebro).

Dime una cosa. ¿Acaso no conoces tontos de las pelotas que se dejan manipular por su pareja? ¿Que ella les saca toda la pasta y/o consigue que dejen de salir con los amigos, que estén sólo con ella, viviendo y trabajando por y para ella? ¿A que sí?
¿Les compensa? ¿Obtienen beneficio ellos? ¿Cómo son capaces de aguantarlo?
Debe ser que lo consienten porque tienen intereses, sí.
Pero la diferencia es que ellas no los matan.

cachalote dijo...

Anónimo, creo que no has leído bien mi comentario. Yo nunca he justificado ni el asesinato ni el maltrato. Lo que he criticado es la inacción y la pasividad de la víctima.

Esos asesinatos no son nunca un acto de violencia puntual e inesperada, sino todo lo contrario. Sólo se producen tras una larga y tortuosa relación. Es como si yo llevo el coche al taller, me dice el mecánico que está perfecto y emprendo un viaje. A los pocos kilómetros empieza a fallar la dirección, los frenos, las luces, y como no me apetece bajarme y caminar hasta el próximo taller, no hago caso y al final acabo estampándome en una curva. Ese mecánico será un grandísimo hijo de p..a, pero...¿La culpa sería sólo del mecánico? ¿No debería haberme apeado del vehículo antes de estamparme?

Argumentas que la respuesta de las maltratadas no es lógica debido a que se les anula la personalidad. ¿Y eso cómo lo hacen? ¿Con drogas psicotrópicas?, porque a gritos y guantazos eso se me hace muy difícil de creer. Que vivimos en una sociedad, no en un campo de concentración. La víctima de maltrato siempre puede elegir marcharse a otro lado o pedir ayuda

No quiero extenderme. Este es el blog privado del Sr Leonidas, y emplearlo como plataforma para esta charla no me parece apropiado. En mi perfil aparece una de mis direcciones de correo electrónico. Si gustas de continuar debatiendo, mejor emplea esa vía.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Cachalote, que conste que por mí podéis debatir cuanto os plazca, eh.

Anónimo dijo...

La victima de maltrato muchas veces no tiene la autoestima para ver salida o ha sido educada en un ambiente parecido al que padece. Si ninguneas a una niña desde pequeña favoreces que en el futuro sea una mujer que elija mal a las parejas y tenga pocos recursos emocionales para hacer frente al maltrato, eso unido a dificultad económica es el tandem perfecto para el abusador. No hay más que mirar el estado de la mujer en Paquistán, Afganistán, Japón, China, etc. A lo largo de la historia y país a país se ve claramente que ha sido siempre ciudadano de segunda y ahora que las leyes intentan la igualdad se las critica a saco.

Cristina dijo...

Desde luego estas entradas no me sorprenden ya absolutamente nada en tu blog, pero alucino con algunos de los comentarios... Cachalote, ¿cómo puedes decir que por su pasividad se hacen merecedoras de la situación? ¿Es que acaso cualquier situación de violencia puede obviarse por la reacción de las víctimas ante ella?
Y también conozco muchas relaciones que no hacen más que llevar por el camino de la amargura a uno de los miembros que la componen. ¿La palabra dependencia la conoces? Dependencia emocional, económica, la que sea.
Y hablas de cortar por lo sano... porque te parece que es de lo más fácil... si hay tantos y tantos casos en los que los malos tratos se mantienen durante años, ¿sería así si fuera tan fácil acabar con esa situación?
¿Conoces la palabra miedo? El miedo provocado por los gritos y guantazos es capaz de anular la personalidad de cualquiera.
Hay que intentar ponerse en el lugar de la víctima, un poco de empatía no te vendría mal.

cachalote dijo...

Acabáramos, CRD.

Tu planteas el tema como una foto fija del maltratador con un cuchillo machacando a su víctima, yo te digo que es un proceso dinámico, que evoluciona en el tiempo, y que en esa evolución intervienen las acciones, libremente escogidas, de ambas partes. Repito por enésima y última vez, que la responsabilidad del maltratador no está en discusión, sí lo está, y mucho, la inacción de la víctima.

En la situación de partida, las mujeres, no sólo escogen libremente sus parejas, al igual que los hombres, sino que además, disponen de un cerebro que les permite ser conscientes de la realidad que les rodea y ser capaces de enfrentarse a ella. También disponen de dos manos para trabajar y evitar la dependencia económica, y además, la ciencia pone a disposición, de hombres y mujeres, de instrumentos suficientes para que la planificación de la reproducción no de lugar a sorpresas indeseadas. A partir de ahí, malas decisiones, conducen a malos resultados, como todo en la vida.

Pero eso, no justifica, nunca, el hecho de que todo el cuerpo legal que sirve para todos, y el sistema de justicia, que también es para todos, en su caso, no sea suficiente, y se haga necesario criminalizar por ley a todo varón adulto de este país.