La tesis del oriental

(Publicado originalmente en Spaces el 6 de Enero de 2006).

Esta vez se ha pasado. Lo recordarán ustedes de otras veces, pero por si acaso les refresco la memoria diciéndoles que me refiero a ese chinito, japonés, coreano o lo que sea, que cada vez que puede insulta a las abnegadas y nunca justamente reconocidas mujeres.

Ahora se ha salido del tiesto totalmente, y la cosa me ha dolido porque se refiere concretamente al caso de la situación laboral de la mujer en España.

Estoy que trino. Es más, estoy como Dios: uno y trino.

Hay cosas que no se pueden aguantar. Les copio la noticia que acabo de leer en la prensa y ya ustedes sacan sus conclusiones:



La Voz del Mudo
Sorprendente reaparición del antropólogo Misó Gino en España
"Os están estafando, españoles", afirmó entre aplausos el controvertido experto.

Un artículo de Jaime Put Añero.


Fernández de la Verga, Vicepresidenta del gobierno, ha emitido el siguiente comunicado: "El señor Gino es declarado persona non grata y debe salir inmediatamente de esta pluralidad de naciones que se mantiene en su firme propósito de luchar tenazmente contra la desigualdad de género y de número". Se rumorea por parte de altos funcionarios (medían más de un metro noventa todos ellos) que el mensaje original decía exactamente: "Que me traigan los huevos de ese tío en una bandeja de plata", pero el equipo de protocolo decidió suavizarlo hasta quedar como finalmente se ha hecho público.

La caza contra el inefable antropólogo tenía su origen en la sorprendente reaparición de éste en la ciudad de San Fernando, Cádiz, ayer. En el barrio conocido como Los Olivos se inauguraba la sede de la asociación recientemente creada "Hombres Humillados" (HH.HH.). En los Estatutos de esta asociación se lee: "El propósito principal de los socios será luchar para erradicar las verdaderas injusticias que se están produciendo contra los hombres, enmascaradas bajo un ambiente hipócrita de correctismo político". La controversia estaba servida, pero pocos eran los que esperaban encontrarse allí al famoso autor de "Consecuencias positivas de la ablación". Lo último que se supo de Misó Gino es que se hallaba refugiado en una fortaleza subterránea para proteger su vida de las histéricas feministas, y ahora, por sorpresa, cientos de hombres de toda España reunidos en San Fernando se encontraban en persona con el que es su héroe.

El polémico antropólogo no dudó en aceptar la invitación que le ofreció HH.HH. para dar un discurso de inauguración. Los asistentes le pedían autógrafos y se peleaban por retratarse junto a quien llaman cariñosamente "el chinito de los cojones de acero". Este reportero tuvo la suerte de estar allí y puedo asegurarles que el ambiente me recordaba a esas epidemias de histeria entre quinceañeras cuando ven a sus ídolos musicales. Algo realmente sobrecogedor. Entre los varios centenares de hombres allí reunidos hubo desmayos, lágrimas de emoción, mechones de pelo autoarrancados... y mientras tanto no dejaban de sonar aplausos, vítores y gritos como: "¡olé tus cojones!"; "¡guapo!"; "dales caña, valiente"; "¡qué arte tiene, ompare!", "¡queremos un hijo tuyo!". Incluso pude oír gritar a un señor que por el acento debía de ser de por allí lo siguiente: "Viva el pare que te parió, porque tú eres demasiao shulo pa haber nasío de mujén!"

Por fin se fueron calmando los ánimos y ante un reverencial silencio empezó su discurso en perfecto español el famoso Misó Gino. A continuación un breve resumen del discurso que podrán leer completo en la página web de La Voz del Mudo:

"Señores, hombres humillados todos por la sinrazón del correctismo político, hombres aplastados por la codicia y la maldad de las mujeres, ¡hombres en lucha, no estáis solos! (gritos, lágrimas y más desmayos) Somos muchos los que sufrimos en silencio más cosas además de las hemorroides. Ha llegado el momento de hablar fuerte, alto y claro, ¡sin miedos! (aplausos) ¡sin temor a represalias feminifascistas! (aplausos más fuertes) ¡CON DOS COJONES Y UN PALITO! (los asistentes se ponen en pie, aplauden como locos).

(...) Es mentira, no me hartaré de decirlo, de gritarlo y hasta de defenderlo con la vida si preciso fuera o fuese: La mujer no está bajo el yugo machista, y menos en vuestro triste país de cantamañanas. Puede que hace muchos años fuera o fuese así, pero la realidad actual es bien distinta. ¡Abrid los ojos y estad muy alerta! ¡Os engañan! ¿Qué me decís de esa absurda idea de que la mujer cobra menos por el mismo trabajo? ¡MENTIRA! ¡MEEEENTIIIIRAAAA! Dejad que os lo explique, porque esto es algo que hasta muchos de vosotros, honestos hombres en lucha, desconocéis:

La idea según la cual la mujer española está en desventaja salarial es una falacia. Es más, os está robando el trabajo, ¡os está robando el pan de vuestros hijos! Sí, sí, veo caras de extrañeza entre vosotros. Es algo terrible, hasta en vosotros, hombres en lucha que habéis visto la luz, ha calado la falacia, ¡pero para eso estoy yo; para enseñaros cositas, y no me refiero a mi pequeña pichita de oriental! La falacia de la diferencia de sueldos nace de una mala interpretación de las estadísticas. Acaso debería decir de una tendenciosa manipulación de las estadísticas. Es verdad que, estadísticamente, la mujer española cobra menos. ¿Por qué? Muy sencillo, porque la universitaria se inclina por estudiar carreras con poco futuro laboral y al final acaba de cajera en Carrefour, a pesar de su Licenciatura en Historia del Arte, mientras que su amigo de la infancia que estudió para teleco gana una pasta gansa, y no digamos del que se hizo fontanero, pero, ¿cuántas españolas fontaneras conocen? Así que no me toquen mis férreos cojones, la verdad es que ganan menos porque escogen los trabajos peor pagados. Y eso, desengañaos de una puta vez, no es culpa de los hombres; es culpa de ellas y sólo de ellas, pero gracias a eso se sacan de la manga leyes de paridad y demás demagogias, y así pueden ir ocupando buenos puestos no por su mérito, no por su capacidad, no por su idoneidad, sino simplemente porque una ley así lo manda. Buena maniobra, eh. Os están estafando, españoles. Y os estáis dejando estafar muy sonrientes vosotros, capullines, que sois unos capullines.

Pero hay más. Todos conocemos a alguien que dice conocer a alguien que afirma que su prima ocupó el puesto que antes ocupaba un hombre y cobraba menos que él. Ya. Esto es lo que los folcloristas llaman un ADUA, un amigo de un amigo, al que es imposible seguirle la pista. Leyendas urbanas, amigos, leyendas urbanas. En el hipotético caso de que un caso así se demostrara, ¿ante qué estamos? ¡Ante un claro caso de competencia desleal! ¿Por qué tengo que apoyar a una mujer que me quita el puesto de trabajo aceptando un sueldo inferior? Si cierto fuera o fuese que las mujeres cobran menos que yo por hacer lo mismo, cosa que me niego a creer por falta de pruebas, la culpa es de ellas, y sería una actitud muy perjudicial para el hombre trabajador, piénsenlo detenidamente.

(...) Finalmente, amigos españoles, hombres humillados todos, os agradezco la invitación para haber estado entre vosotros (...)"

Poco después Misó Gino salía a hombros, sosteniendo en ambas manos sendos moños que dos asistentes habían cortado a sus esposas. Minutos después llagaba a la sede de HH.HH. una Compañía de antidisturbios de la Benemérita Guardia Civil, una Compañía un tanto peculiar que, mandada por la Capitán doña Susana Bragas Blindadas, estaba compuesta íntegramente por mujeres del Benemérito Cuerpo.

Ahora San Fernando está poco menos que en estado de sitio, y se rumorea que Misó Gino está escondido en el domicilio de un amigo del que sólo se sabe su seudónimo: Leónidas.

Les mantendremos informados.



Pues esto es cuanto yo tenía que contarles, es que necesitaba desahogarme.


No salgo de mi estupor.