Mierda de entrada, dirán muchos en esta época que de tan antimilitarista confunde la defensa con la violencia. Pero como bien saben los lectores habituales de este blog me la suda tres kilos lo que puedan ustedes pensar.
Ateo como soy, y teniendo en cuenta que mi única actuación judicial en la vida fue motivada por un legionario que tuvo a bien destrozarme la cara a fuerza (nunca mejor dicho) de puñetazos, debo reconocer que La Legión española, con sus defectos y virtudes, está compuesta por gente especial, y valiosa.
Quizá se hacen legionarios por un sueldo estable. Quizá por afán de aventuras. Quizá por reconocimiento profesional. Quizá porque un gran dolor les muerde, como un lobo, el corazón... (Eso dice "El Novio de la Muerte")... pero están ahí, y "ahí" supone cualquier parte. Son nuestros legionarios. Respétenlos, y si no son capaces de respetarlos sean, al menos, capaces de conocer sus gestas y plantearse si de veras serían capaces de imitarlas:
Que soy ateo, y que paso del "Cristo de la Buena Muerte", o del diablo de su puta madre, pero ellos son mis legionarios..., y eso nadie me lo quita. Ellos son tan míos como yo de ellos, y a ellos los tuve cerca cuando de ustedes no supe nada... Van a permitirme pues que hoy me acuerde de ellos, porque sí, porque me da la gana. ¿Hace falta otro motivo?
9 comentarios:
¡...!
¿...?
:O
La verdad es que no quería comentar esta entrada por miedo a enrollarme demasiado.
Tuve la ¿suerte? de vivir la transición final de La Legión cuando paso de ser un cuerpo integrado por drogadictos y delincuentes a ser políticamente correctos. Si no llega a ser por Bosnia, a estas horas esas imagenes serían solamente un recuerdo.
Como siempre pasa, el Tercio de Extranjeros -nombre con el que fué creado originariamente- siempre ha estado rodeado de una aureola de poesía y otra de leyenda negra. Como todo colectivo, el Tercio está integrado por hombres y son los hombres los que cometen las acciones, buenas y malas. En la Legión ha habido delincuentes, drogadictos, desertores de otros ejercitos y cuerpos, sádicos e hijos de puta. Pero también ha habido hombres valientes, honrados y dispuestos a darlo todo.
Yo he podido ver las dos caras de La Legión. Compañeros mios me han robado para comprar droga. Gente a la que consideraba mi amigo me han engañado y defraudado. He visto abusos de poder y autoridad amparándose en los galones... Pero también he visto a mis compañeros dar la cara por otro legionario al qué no conocían. Los he visto jugarse la vida por ayudar a personas indefensas en Bosnía. Los he visto repartir sus raciones de comida y quedarse en ayunas. He visto a mis compañeros hacer cosas que te obligan a olvidar todo lo malo que hayan podido hacer antes.
Ahora tenemos a las Damas Legionarias, cosa que estaría muy bien, si no fuera porque estas mujeres NO pasan las mismas pruebas que sus compañeros. Ahora tenemos marroquíes en La Legión, cuando ésta fué fundada precisamente para luchar contra ellos -Me da igual que me llamen racista. Un individuo que se llama Mohamed, y que reconoce que no podría disparar contra el ejercito marroquí porque: "Allí están mis primos...", no puede ser español-. Ahora no existe el castigo físico en La Legión -y no me estoy refiriendo a palizas, sino al típico "pechazo" que tanto bien ha hecho por la disciplina-, ni los insultos ni los malos modos. Ahora somos políticamente correctos. Sí, tan "políticamente correctos" que te rilas, que diría Don Arturo.
Por eso me duele tanto ver estas imágenes. Lo pase mal durante los siete años que estuve en Ceuta, en la IV Bandera. Me marché de allí voluntariamente y hasta los cojones de La Legión, pero nunca, nunca, me he arrepentido de haber sido Caballero Legionario. Esto es algo que reconoceré siempre con orgullo.
A los 2 min. con 32 seg. del final se me han erizado los pelos!
¡Precioso!
Pd: Gracias, Leo, y a ti tambien Javi, por mostrarme el lado humano de las fuerzas armadas de España.
Como otras veces ha ocurrido aquí, Javi, hoy vuelve a suceder que tus comentarios son lo mejor del blog. Gracias.
Yo paso de denegar el derecho a la ciudadanía a alguien basándome en su capacidad o incapacidad a la hora de matar.
Otra cuestión muy distinta es que Mohammed no sea demasiado útil a la hora de una supuesta lucha contra sus compatriotas.
Creo que se me ha malinterpretado. Yo no estoy negando la nacionalidad a nadie por su nombre o por su capacidad para matar. Lo que yo afirmo, después de siete años en Ceuta, es que los ceuties de origen árabe o ascendencia marroquí no se sienten españoles. Están más próximos a sus vecinos del Magreb que a los del otro lado del Estrecho.
Sí, en eso tienes razón.
No pasa nada, es que a veces me da por "calentarme" facilmente, tampoco me lo tengas demasiado en cuenta...
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