Si es que nos lo merecemos, si es que somos una panda de deficientes, si es que toda la mierda que nos venga nos la hemos buscado. Maldito país de gentuza que endiosa a los mangantes y convierte en héroes a los sinvergüenzas. Si es que parece que nos gusta bajarnos los pantalones y que nos follen bien follados, hostias, que lo nuestro es vicio ya, joder, como en aquel chiste del cazador y el oso, que acaba diciendo el oso: "oye, entre tú y yo, ¿tú no vienes aquí a cazar, a que no?" (Si no conocen el chiste ya lo contaré cuando esté de humor).
Que una gran parte de la sociedad española seamos unos desgraciados porque nos viene impuesto de nacimiento, pues bueno, luchemos contra ello y busquemos una mayor justicia social, pero, ¿cómo lograr eso cuando hay tanto acrítico soplapollas que aplaude al Hijo de la Gran Puta que lo está pisoteando? Qué difícil es luchar contra la idiotez, maldición, qué difícil es.
Viene todo este desahogo por un caso ocurrido en Totana, pueblo de Murcia, la Región donde nací y me crié. El alcalde de Totana anda entre rejas por uno de esos delitos urbanísticos que tanto han contribuido a que ahora cada hijo de vecino paguemos monstruosas hipotecas. Pues resulta que en Nochebuena se acercó a la cárcel donde ese señor está encerrado una muchedumbre, gentío que en lugar de pedir su pellejo, como sería comprensible aunque no permisible, le ofrecían su apoyo solidario en tan familiar noche.
Maldito país de mierda que hace héroes a los villanos, próceres a los ladrones y personajes amables a los más infames canallas. Qué vergüenza me dais todos.
Pero, oh, recordemos que estamos en fechas navideñas, de infinito perdón y bla bla bla... Venga, vale, me voy a salir de mi línea y publicaré un villancico que yo mismo he escrito:
Ron, ron, ron.
Ese tontarrón
comía turrón.
Ron, ron, ron.
Pagando al ladrón
estaba contento
buscando la polla más adentro.
Ron, ron, ron.
El imbécil aplaudía
mientras se la metía
el bujarrón que lo exprimía.
Ron, ron, ron.
Ese tontarrón
comía turrón.
Sentíase orgulloso
mientras comía turrón,
ron, ron, ron,
de ver a su criminal
vivito y peleón,
ron, ron, ron.
Ese tontarrón
paga su hipoteca
y su digital canón,
sin darse cuenta que no llega
ni a humilde aprendiz
de pordiosero y mangante,
pero es que es muy tolerante,
ron, ron, ron.
Mientras tanto come turrón,
del blando, del duro, de pistacho,
pues ni es persona ni es macho.
Ron, ron, ron,
el tontorrón
comía turrón.
4 comentarios:
Felices fiestas,
Y a mí que me da que la gente no es tan tonta. Como todo en este mundo, pero seguro que en Totana no le apoyan todos y ¿no será que muchos de los que le apoyan es porque fueron apoyados antes? ¿cuántas familias hay de hortelanos que ahora son promotores y vendedores de solares? ¿cuántos albañiles de pueblo son ahora constructores? ¿cuántas inmobiliarias hay ahora por allí?¿cuántos no duermen bien desde que lo detuvieron temblando porque tire de la manta? Me parece que hacemos el tonto pensando que hay tanto tonto. O como diría Marx "que casualidad que casualmente ocurran tantas casualidades".
Feliz Post-Pedo de Año Nuevo.
Lo que comentas de Totana es la repanocha con pelos, la gente hace pancartas y vitorean al susodicho para que, por favor, les robe más. Conozco a gente de Totana que está perpleja. Hace no mucho pasó algo parecido en Ojós con su pedófilo alcalde que, entre alabanzas, salió de la cárcel para que la gente le pidiera que siguiera follándose a sus pequeños hijos. Esto es Murcia, esto es España.
A mi me sorprende esa capacidad tuya para seguir escandalizandote con ese tipo de cosas. Pobre de ti, Leo, que eres incapaz de cerrar los ojos.
Sí, Sentoki, seguro que muchos de los que allí estuvieron (quizá la mayoría) tenían algún favor que agradecerle al alcalde o estaban enredados con él en algo, pero otros, estoy seguro, fueron a la cárcel por puro borreguismo. De estos últimos es de quienes hablo en la entrada, los otros... Bueno, a esos otros los incluyo cuando nombro a un "Hijo de la Gran Puta".
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