Un blog escrito bajo severas dosis de etanol.

sábado, 8 de noviembre de 2008

La naturaleza (y su mala follá)


Hay que ver cómo se las gasta la naturaleza (o la Naturaleza, que a veces se merece la mayúscula reverencial y temerosa). Me he encontrado un vídeo que me ha puesto los pelos como escarpias (nota mental: acordarme de averiguar el significado de "escarpia") y lo incrusto aquí para que se jodan ustedes también:




¡Maditos parásitos infames y canallas! Espero que Schumacher, allá donde esté, no se haya convertido en un caracol zombi (snif, snif).

(En relación a la nota mental de antes: pues resulta que una escarpia es lo que yo he llamado toda mi vida alcayata. "Se me han puesto los pelos como alcayatas", ¡qué raro suena!)

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Arrrccc... o como se diga.

Paloma.

Anónimo dijo...

Si Hitchcock debió ver algo así antes de su peli.
El mundo animal es de animal, casi tanto como el humano.

Rebeca

annabel dijo...

¡Ni de coña lo veré!

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Tú te lo pierdes, Annabel.

Para aquellos con curiosidad, un par más de breves vídeos sobre raras formas de parasitismo:

El famoso pececillo llamado candiru .

El extraño caso de las ranas mutantes .

Ea, a tener pesadillas.

Rocket dijo...

Estimado Leonidas,

Curiosa entrada que yo le agradezco muy sinceramente porque pertenezco al grupo de lectores de la plataforma "Ciencia Si".

Y yendo al grano, viendo el vídeo no he podido evitar pensar que en los humanos las hipotecas causan, a veces, el mismo efecto... ¿no?. ¡¡Y eso sí que da pánico!!

Saludos,
Rocket

Anónimo dijo...

¡La madre que los parió!

He visto el vídeo, los dos enlaces y algunos más que ponían en Youtube y me ha pasado media hora rascándome. Joder que impresión...

Anónimo dijo...

Mas que las hipotecas, pienso que el amor es el culpable de cosas parecidas en humanos.

Pobre caracol, y del que haga un arroz con esos caracoles.