Un blog escrito bajo severas dosis de etanol.

miércoles, 11 de febrero de 2009

El misterio de las increíbles mujeres engordantes (todas, vamos)


Las mujeres, esos dañinos y astutos animales, son ciertamente unos seres peculiares entre todas las formas de vida. Con notable capacidad de aprendizaje y ocasionales muestras de raciocinio son, sin embargo, reacias a una conducta coherente consigo mismas y tendentes a la histeria. Según el psicólogo Ernest Walker "lo que necesitan las mujeres son dos buenas hostias que le crucen la cara, plas, plas". De la misma opinión parece ser el psiquiatra Vicent Palau, quien en su obra "La mujer, esa mala puta", dice que "un par de guantazos a tiempo evitaría futuros ataques de histeria". Otros investigadores, como el archifamoso antropólogo japonés Misó Gino, se muestran algo más contundentes al afirmar que "habría que matar a todas esas malditas zorras".

Sea cual sea la solución lo cierto es que hoy por hoy la mujer sigue dando por saco a diestro y siniestro mientras engorda imparablemente. Un reciente estudio publicado en la prestigiosa revista científica Mature explica así el anómalo y complejo ciclo vital de estos seres pseudohumanos: "La mujer nace, crece, le jode la vida a un hombre, sigue creciendo, le jode la vida a otro hombre, engorda, se reproduce, le jode la vida a otro hombre, sigue engordando, le jode la vida a varios hombres más sin dejar de engordar, se reproduce otra vez, engorda, se reproduce aún más, engorda, le jode la vida a otro infeliz, engorda y finalmente (gracias a Dios) muere. Después de muerta sigue engordando durante unos días la muy cabrona".

Aunque no hay pruebas concluyentes todos los experimentos realizados con mujeres de laboratorio en diferentes universidades y centros de investigación científica reproducen las observaciones publicadas en Mature. En relación a estos experimentos el profesor Fesor, de la Universidad de Vejer de la Frontera (Cádiz), hizo estas escalofriantes declaraciones a DCC: "Ojú, ompare, qué mieo, pisha. En la vía he vizto zemejante jorror. Aquelloz ezpecímenez engordaban hazta reventar laz jaulaz y ze ezcapaban. No pudimoz detenerlaz porque eran loz carnavalez y en carnavalez nadie trabaja, pare. Qué baztinazo, pisha".

Por su parte el químico Paul O´Hete se ha centrado en el estudio del fenómeno de la gordura de las mujeres, llegando a encontrar sorprendentes hallazgos. De los experimentos llevados a cabo por O´Hete se desprende que las mujeres aumentan su volumen y su masa independientemente del volumen y masa de los alimentos ingeridos. En un famoso experimento O´Hete hizo que tres mujeres de laboratorio ingirieran sendos helados de chocolate de 100 mililitros de volumen y 125 gramos de masa. Tras dos horas durante las cuales los sujetos estuvieron controlados sin tener acceso a otros alimentos y sin evacuar sus desechos se procedió a pesarlos y medir su volumen. Los resultados fueron del todo inesperados: el sujeto A incrementó su volumen en 115 mililitros y su masa en 152 gramos; el sujeto B resultó ser alérgico al chocolate y fue sacrificado; el sujeto C aumentó su volumen en 112 mililitros y su masa en 148 gramos. Los asombrosos resultados obtenidos por O´Hete fueron magistralmente resumidos en su celebrada frase "esas hijaputas engordan hasta con el aire".

En relación con estos descubrimientos el binomio compuesto por el matemático Frank Enstein y el físico Klaus Perales ha llegado a la conclusión de que una hipotética mujer inmortal ocuparía un volumen, al llegar a los 10.000 años de vida, equivalente a tres veces el volumen actual del Universo. "Esa cabrona se tiraría unos pedos apocalípticos", concluyen en su informe Enstein y Perales.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaja muy bueno pero las investigaciones realmente concluyen que la gordura de la femina es inversamente proporcional al grado de dicha que consigue cuando se empareja. Ay!!! con lo bien que se esta solaaaa.
Jajaja.
(No me van los acentos ehhhhhhh)

Una silfide

modesus dijo...

La culpa de que engordemos es vuestra que no sabéis dar guantazos de manera que se nos rompan los dientes, sin ellos es más difícil comer churrasco, que engorda un huevo.
Ahora en serio, la mujeres engordamos de los mismos nervios.

Anónimo, vigila con hacer faltas de ortografía que este hombre las odia, es capaz de no estarte amigo.

Léonidas, no bolberá a pasar a partir de aora rebisare vien el texto antes de publicar. jeje

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Anónimo:

Lo tuyo no son los acentos, ni las comas, ni otros signos que se usan para el buen entender. A pesar de ello, si de verdad eres delgada cual sílfide, yo me masturbaré pensando en vos.

Modesus:

¿Engordáis de los mismos nervios? ¿Debo entender que la actividad física y la ingesta de alimentos no tienen nada que ver en esos kilitos que te sobran?

Anónimo dijo...

Lo que me parece realmente increible es que todavia te rian las gracias, que les parezca simpatico como calificas a las mujeres, yo si que te daria a ti un par de buenos guantazos , pero como no soy de esa clase de personas me limitaré a marar tu blog para que conste donde tiene que constar

kitty_wuuuu dijo...

Esto es súper patético, eh...

Seguro que ya te lo he preguntado, pero... ¿Eres homosexual?
Háztelo mirar, en serio.
Tanto odio dentro no puede ser bueno, vas a empezar a podrirte.

Yo apoyo el segundo anónimo.

:)

Anónimo dijo...

Aburres.

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Los tres comentarios anteriores me han puesto muy triste, que lo sepáis. Hoy ni como, ni duermo, ni na de na.

Anónimo dijo...

Paz, amor y sentido del humor...

kitty_wuuuu dijo...

Mejor, no comer y no dormir adelgaza.
Sobretodo lo primero.

Anónimo dijo...

Despues de tomarte un mes de vacaciones para los ensayos con la chirigota parece que no vienes nada descansado.

Buen tema, faltaria entrar a estudiar sobre las secuelas que sufren los descedentes, todo esto es muy preocupante; pero... ¿como será la tercera generacion?

¿Seran todas princesitas? (las personas estamos locas). Que mundo este el de las princesas.

Un beso de parte del profesor O´hete.

Aurora dijo...

Como no me he podido reproducir, entiendo que me he saltado un paso de esa cadena de acontecimientos que tan al detalle describes.
¿Quiere decir que seré delgada toda mi vida?

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

No, Aurora.

Anónimo dijo...

Definitivamente, Chorli, deberiai pasarte al bando contrario. No sé qué esperai pa ser feliz con uno de esos seres tan bellos y maravillosos. Anda ya, cariño, ve y búscate uno sólo para ti, el mundo está rodeado, repleto, de hombres maravillosos, los hay por doquier, y termina tu vida, sentado en la pica, con uno tan exquisitamente perfecto como tú.

Una puta engordante más.


(Sí, he de reconocer y agradecer las carcajadas)

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Al último anónimo:

Tu caso es diferente, cielito. ¡Mmmmmuac!

Anónimo dijo...

¡Dios existe!



Cielito anónimo.

Anónimo dijo...

concuerdo con algunos de los comentarios hechos en esta entrada . este tipo debe ser hamosexual.y si cielito dios exixte,y tarde o temprano nos hace pagar el daño que hacemos a los seres amados

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Al último anónimo:

No soy "hamosexual", pero si eres mujer y estás delgada puedo ser tu amo sexual, ¿sí?